#FilosofíaparaTodos
La Red Iberoamericana de Filosofía, integrada por asociaciones e institutos de Filosofía de Latinoamérica, el Caribe, España y Portugal, tiene dentro de sus principales funciones la defensa del ejercicio de la Filosofía en sus diferentes modalidades, con especial énfasis en todo el ámbito territorial iberoamericano, así como la promoción de la dimensión pública de la Filosofía y del ejercicio del pensamiento libre en el marco de una sociedad plural, pacífica, justa y democrática.
Por ello rechazamos enérgicamente las recientes declaraciones del presidente de Brasil Jair Bolsonaro y su ministro de educación Abraham Weintraub, quienes han manifestado su propósito de retirar recursos públicos a las Facultades de Filosofía y Sociología para invertir en facultades que generen ganancias.
Lamentamos el desconocimiento que muchas autoridades de nuestros países tienen de la imprescindible función de la filosofía para crear sociedades más justas, democráticas y con capacidad de diálogo para resolver problemas, por lo que han generado un hostigamiento constante contra las disciplinas que no comprenden y consideran “improductivas”. Sin embargo, desde finales del siglo XX se ha demostrado que un mundo sin el cultivo de la Filosofía como disciplina y las humanidades, resulta imposible e impensable, porque lleva a la crisis a los estados que han pugnado por su desaparición.
Consideramos que las propuestas de proyectos educativos nacionales, así como las posibles reformas a éstos, deben ser cuidadosamente analizados y consensuados por las autoridades, las asociaciones e instituciones correspondientes y que un país que no cultiva las humanidades no podrá aspirar a construir una sociedad justa, democrática libre e intercultural, fundamentos indispensables para la construcción de una vía alterna a la simple lógica de producción.
Hacemos un llamado a toda Iberoamérica, a los funcionarios políticos preocupados por la elaboración de una nueva y mejor nación, a las instituciones educativas y a las asociaciones e individuos preocupados por defender a la Filosofía y a las Humanidades, así como procurar su cultivo, para que construyan espacios de discusión sobre la circunstancia educativa actual con el fin de enriquecer las posturas al respecto y crear colectivamente propuestas destinadas a solucionar los principales problemas que aquejan a nuestras sociedades.
Red Iberoamericana de Filosofía
28 de abril de 2019
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Y ya que -siendo los filósofos gente culta e informada- todo esto es sabido…
-¿Percibe o paga algo la Red Iberoamericana de Filosofía en su colaboración con la empresa privada Change.org?
– ¿Se beneficia la Red Iberoamericana de Filosofía de la recopilación de nombres y direcciones de correo-e?
– ¿Piensa la Red Iberoamericana de Filosofía que bastará con el shock emocional que esta petición provocará al sr. Bolsonaro para cambiar el curso de su política?
Vamos a ver:
Los colectivos de gente con cierta formación NO acuden a hacer peticiones en Change.org. No lo usan los colegios de abogados o de médicos, ni las instituciones culturales como la RAE o el Patronato de Amigos del Museo del Prado, ni los centros educativos oficiales -incluidas universidades-, ni los equipos de investigación de cualquier área…
Lo de que Trump esté todo el día con el dichoso Tweeter es un «caso especial».
Lo de que los adalides del «pensamiento crítico» nos manden a Change.org no sé a qué responde, pero ayuda a definir la sustantividad de la Red Iberoamericana de Filosofía.
(Y perdón por exponer mi pensamiento crítico).
Quisiera señalar algunos hechos a los compañeros filósofos iberoamericanos (algunos serán conocidos, otros quizá no):
– Es difícil (y no está bien) suscribir un documento si no se conoce la lengua en la que está escrito. Ya que es asociación iberoamericana, estaría bien (aunque sea muy difíiiicil) presentar la petición en el “otro” idioma iberoamericano.
– ¿Es Change.org el instrumento con el que los filósofos contemporáneos piensan cambiar el mundo? (No, no, no. Hacen muchas otras cosas).
– Change.org es una asociación privada, con sedes y empleados, que se financia mediante publicidad.
– Las “firmas” que apoyan peticiones no son realmente firmas y no tienen validez legal, pues no van acompañadas de ninguna identificación oficial que certifique credibilidad; el mecanismo informático es fácilmente manipulable.
– Change.org es legalmente una persona jurídica o empresa registrada en el paraíso fiscal de Delaware, USA.
– Si no se firma “realmente” un papel… mirando con ojos de filósofo, eso es un portal en Internet donde la gente va a retratarse y a ser fichados (no se firma una petición, se rellena una ficha que te adscribe a una forma de pensar).
[No sé… a mí esto de campañas “raras” en la web me parece un poco ingenuo e infantil -enternecedor también-. Sentí que tenía que decirlo].