Encierro en la Complutense
«Para Wert, los filósofos no somos rentables»
Crónica de Noemí Löpez Trujillo en Gonzoo, 22/10/2013.
Unos 70 alumnos de la Complutense se encerraron anoche en la Facultad de Filología y Filosofía para dar comienzo a tres días de protestas contra la LOMCE, que culminarán con la huelga educativa del jueves 24. Los estudiantes se quejan, además, de los recortes en Educación y del aumento de las tasas en las matrículas universitarias.
La madre de Dani es peluquera y dice que en su casa nunca le habló de Filosofía, aunque sí le inculcó una especie de filia por el conocimiento. Cuando en 4º de la ESO se encontró con la asignatura de Ética y, al año siguiente, con la de Filosofía, Dani Corral supo que quería seguir ese camino en la Universidad. Si tuviese unos años menos y su ley educativa fuese la LOMCE, Dani no estudiaría ni Ética ni Filosofía, por lo que no conocería apenas estas materias y, por tanto, no pensaría en estudiar Filosofía. Y es que la ‘Ley Wert’ pretende eliminar estas asignaturas del instituto, uno de los motivos por los que este joven de 19 años, junto a unos 70 compañeros, decidió encerrarse anoche en su facultad.
«No creo que el hecho de que el Gobierno quiera eliminar Filosofía sea una conspiración, sino que es una materia no útil en el sistema neoliberal en el que estamos. Para el ministro Wert, los filósofos no somos rentables en términos económicos», explica Dani. Este es uno de los principales motivos que han empujado a este estudiante a movilizarse contra la LOMCE, una jornada de protestas que comenzó anoche con el encierro de unos 70 alumnos de la Complutense y que culminará el jueves 24 con la huelga educativa que se celebra en toda España.
Además de manifestar su rechazo por la ‘Ley Wert’, los estudiantes de Filosofía y Filología también protestan por los recortes en Educación y por el aumento de las tasas en las matrículas universitarias. «Se supone que estamos en una universidad pública y, por ejemplo, yo que estoy estudiando Filosofía, si quisiera ser docente, tendría que hacer un posgrado que vale 4.000 euros. ¿Quién puede permitirse eso?», argumenta otro joven que se ha unido al encierro.
Derrumbe de la educación pública
María Lombardo tiene también 19 años, es de Málaga y también conoció la filosofía en el instituto. «No sé en otros sitios, pero lo que a mí me enseñaron fue tan maravilloso que no pensaba en estudiar otra cosa. A mi madre le daba igual lo que estudiase, siempre y cuando acabase la carrera», reconoce esta estudiante de 2º de Filosofía. Asegura, como su compañero Dani, que su ‘profesión’ no es rentable en la sociedad actual, pero añade que, además, «al Gobierno no le interesa mantener a gente crítica con el Gobierno».
Como María, otra estudiante de la Complutense que prefiere mantener el anonimato, asiente a lo que su compañera dice. «No deberíamos quedarnos de brazos cruzados mientras todo se desmorona», advierte. La estudiante en cuestión no sólo hace referencia a un derrumbe metafórico de la educación pública, sino a otro literal: el de la Facultad de Filosofía. El piso cero, donde estaba la cafetería, se ha derrumbado y el acceso ha sido prohibido. «Somos una las facultades que menos financiación recibe», asegura. «Bueno, las Humanidades en general. El año pasado, la Facultad de Bellas Artes estuvo todo el invierno sin calefacción», añade Dani. «Pues este año se rumorea que en Filosofía quizá tampoco tengamos», replica María.
Mientras critican la gestión interna de la Complutense, el resto de alumnos somete a votación las actividades que quieren llevar acabo en los días que preceden a la huelga educativa del jueves. «Deberíamos sacar las clases a la calle», dice uno. «Sí, hay muchos profesores que nos han mostrado su apoyo», dice otro. Y mientras escucha esto, Dani recuerda: «Como decía un profesor mío: «Cuando sacamos las clases a la calle no estamos sino adelantándonos al futuro», porque al final, se cargarán la educación pública y no tendremos donde dar clase».