Crónica de Olga R. Sanmartín en El Mundo, 22/11/2013.
PSOE y Foro fuerzan a los ‘populares’ a rebajar el peso del Latín en el Bachillerato
En esta maratón de asignaturas que es la reforma educativa, las Matemáticas recuperan en el Senado la posición que perdieron en el Congreso. A cambio, el Latín, que iba en cabeza hasta ayer, ha sido sacrificado. Pero la gran derrotada, desde el principio, es la Historia de la Filosofía.
La Ley Orgánica para la Mejora Educativa (Lomce) salió ayer aprobada de la Cámara Alta con el respaldo en solitario del PP. Toda la oposición o bien la rechazó (PSOE, CiU, PNV, Entesa, ERC, Amaiur, IU, Foro) o bien se encogió de hombros (UPN). En total, hubo 136 votos a favor, 81 en contra y tres abstenciones. El resultado es peor para los populares que el que obtuvieron el 10 de octubre en la Cámara Baja, cuando Foro se abstuvo. Ayer directamente votó en contra tras sentirse «engañado» por el PP, que primero le dio la llave para solucionar el sudoku de las Matemáticas y luego se la quitó sin avisarle, una vez amarrado el respaldo de los demás partidos.
¿Qué es lo que pasaba con las Matemáticas? Que, por culpa de dos enmiendas del PP en el Congreso, habían perdido obligatoriedad. Estas enmiendas fusionaban el Bachillerato de Humanidades con el de Ciencias Sociales, provocando que el Latín quedara como obligatorio para todos los alumnos y que las Matemáticas fueran relegadas a optativa. El resultado era que un estudiante podía llegar a la facultad de Economía, Sociología o Magisterio sin haber estudiado nada de Matemáticas en los dos cursos anteriores. Por contra, estaba obligado a aprender Latín. El PP se comprometió a reparar el error en el Senado, pero el Ministerio de Educación se negaba a mover ficha, bajo el argumento de que ya había demasiadas asignaturas y corrían el riesgo de rebasar el horario.
No fue hasta el viernes pasado cuando, presionado por las quejas de matemáticos y economistas, el Ministerio accedió a un cambio. El plazo para presentar enmiendas ya estaba cerrado, pero el reglamento permite dos apaños: o bien utilizar enmiendas de otros grupos como percha, o bien presentar una propuesta nueva, para lo que se requiere el respaldo de todos los grupos. Tras una negociación fallida con el PNV, el PP ofreció a Foro transaccionar sus enmiendas. De forma paralela y sin decirle nada, se puso a recabar el respaldo de los demás partidos. Al final lo obtuvo in extremis ayer por la mañana, poco antes de votarse la Lomce. Todos los grupos admitieron que entrara la nueva enmienda del PP.
El PSOE y Foro no se lo pusieron fácil y le hicieron cambiar el redactado inicial, que devolvía el honor perdido a las Matemáticas pero seguía obligando a todos los alumnos a estudiar Latín. Esta solución «no era la adecuada» para matemáticos y economistas, porque el Latín «acaparaba horas que se necesitaban para otras materias». Así que, según las fuentes consultadas, el PSOE y Foro le dijeron al PP que no aceptarían introducir su enmienda si no rebajaba el peso del Latín. Y el PP, que les necesitaba, les hizo caso. El nuevo texto dice que los alumnos cursarán Matemáticas, si quieren hacer carreras de Ciencias Sociales, o Latín, si optan por carreras de Humanidades. Es más o menos lo que ocurre ahora, con la LOE.
La nueva fórmula satisface, por fin, a matemáticos y economistas. No así a los defensores de las Clásicas. Ni a los de la Filosofía, que actualmente es obligatoria en 1º y 2º de Bachillerato y, con la Lomce, perderá esta condición en el último curso. Su carga lectiva se verá reducida, por tanto, en un 66%. No han servido las cerca de 10.000 firmas presentadas por los filósofos en el Congreso. Ni la firme oposición que ha ejercido el diputado del PP Eugenio Nasarre. Ni que ayer, precisamente, fuera el Día Mundial de la Filosofía. Al final, ha ganado Pitágoras y han perdido Platón y Ovidio.
¡Bravo! Hemos fracasado.
Muchas leyes anteriores vaticinaban esto y ahora ya es definitivo. Perdimos las materias de la ESO (una hora a la semana y nada es lo mismo) y ahora la joya de la corona. En fin, a dar PCPI, diversificaciones, apoyos, optativas a religión o… al paro.
Sócrates hubo de beber la cicuta, hoy en día ésta aparece en un nuevo envase llamado Lomce. No hay modo de lograr una verdadera emancipación si se sigue teniendo tanto miedo a la filosofía, al pensar de modo autónomo. «Sapere aude» vuelve a ser tan necesario como en la época del mismísimo Kant.
Bueno la filosofia nunca la han querido en las escualas las religiones para dominar el pensamiento del pueblo y hay gobiernos que estan muy ligados a la religion.