Fuente: Universidad de Murcia. Fotos: Luis Urbina. 26/06/2014.
Los decanos de las facultades de Letras de las universidades españolas han leído hoy simultáneamente en sus respectivos centros una Declaración en defensa de las Humanidades, en la que advierten de «las serias dificultades que afrontan los estudios de Humanidades en nuestro país», los cuales «corren el peligro de verse postergados como lujo cultural prescindible».
El documento, que es el resultado de la XXII Conferencia Nacional de Decanatos de Letras, celebrada el 16 de mayo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, bajo la presidencia del decano y filósofo José Antonio Pérez Tapias, reivindica asimismo la autonomía universitaria y avisa de los «riesgos de privatización de lo público que pesan sobre las instituciones universitarias».
Los decanos aluden a los recortes presupuestarios, que están «provocando daños a las universidades que pueden ser irreversibles», con consecuencias que no se limitan sólo a la vida académica sino que inciden también «sobre el acceso de los jóvenes a los estudios universitarios, sobre la calidad de la docencia y sobre el despliegue de la investigación».
El texto -que en la Universidad de Murcia ha sido leído por la vicedecana Alicia Morales, acompañada del vicerrector de Comunicación y Cultura, José Antonio Gómez, y del decano de la facultad de Filosofía, Antonio Campillo, que también es presidente de la Conferencia Española de Decanatos de Filosofía- critica «la quiebra de la igualdad de oportunidades que supone el mayor coste del acceso a la enseñanza superior, dada la concurrencia, a la vez, de una política de becas más restrictiva y de un fuerte incremento de las tasas académicas».
A su vez, la declaración muestra su disconformidad por «la precariedad laboral de un alto porcentaje del profesorado universitario», así como por el bloqueo en la promoción de éste a causa de la tasa de reposición.
Finalmente, los decanos expresan su preocupación por la manera en que es evaluada la investigación en Humanidades, con criterios importados de otros campos del saber, y por el uso que se está haciendo de los llamados «sexenios o tramos de investigación», que no cumplen, denuncia el texto, con la función para la que fueron creados, que es estimular la investigación.