Crónica de Pilar Álvarez en elpais.com, 02/07/2014.
- La caída del 4,75% en las plantillas afecta sobre todo a los docentes fijos.
- En enero de 2012 había 510.579 docentes, que han quedado en 486.331 en 2014.
La enseñanza pública no universitaria ha perdido 24.248 docentes menos en dos años. Es una cifra del Ministerio de Hacienda, que dos veces al año hace un recuento oficial del personal al servicio de las Administraciones públicas. La evolución del número de profesores dependientes de las comunidades autónomas y del Ministerio de Educación hasta enero de este año —último dato disponible— evidencia una precarización de las plantillas, con una fuerte reducción de los funcionarios y un repunte del personal interino (funcionarios sin plaza fija), que son los que imparten clases con las peores jornadas y las condiciones salariales más bajas. En enero de 2012 había 510.579 docentes, que han quedado en 486.331 dos años después, lo que supone un 4,75% de descenso.
Los efectos de este recorte de personal recaen principalmente sobre los alumnos más desfavorecidos y ataca a la igualdad de oportunidades y a la calidad de la enseñanza, según han criticado los principales sindicatos de enseñanza tras conocer las cifras.
El boletín estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas incluye tanto el personal procedente de las regiones, que concentran la mayoría de las plantillas, como los docentes que dependen del Ministerio de Educación. Y diferencia entre personal funcionario e interinos (identificados como otro personal en la estadística de Hacienda). En estos dos años, se han perdido casi 20.000 funcionarios.
Porcentualmente, las comunidades autónomas que han perdido más plantilla de profesores son Murcia, Castilla- La Mancha, La Rioja, Andalucía, Baleares o Navarra. La caída coincide con la aprobación del real decreto ley que el 30 de diciembre de 2011, un mes después de que el PP ganara las elecciones generales, ordenó la congelación de las ofertas de empleo público, con la excepción de servicios esenciales como educación o sanidad, en los que se permite una tasa de reposición del 10%. Esto supone que solo entra un profesor funcionario por cada 10 que se jubilan o fallecen.
En el caso de la plantilla de la sanidad pública, el efecto de estos recortes ha supuesto una caída aun mayor, con un 5,6% menos de empleados públicos hasta 476.689 empleados, según los datos del boletín de Hacienda.
Respecto a los profesores interinos, en 2013 hubo una reducción de 15.467 trabajadores, mientras que el año pasado aumentó la contratación en 11.080 personas, lo que supone una pérdida total de 4.387 puestos docentes en dos años. “Si se contabilizara por jornadas completas, la pérdida de docentes sería mucho mayor, porque muchas de estas contrataciones son a tiempo parcial y reducidas hasta tres horas lectivas a la semana o menos”, denuncia Francisco García, secretario de Educación de CC OO. García advierte de que los contratos pueden durar incluso un día, “por lo que el deterioro del empleo ha sido mucho mayor de lo que indican estos números”.
Los sindicatos alertan de que el descenso de plantillas ha supuesto un aumento de las ratios (el número de alumnos por clase y profesor) y de la carga de trabajo de los docentes. “Estos recortes obligan a los profesores a dar clases prácticamente magistrales en las que no pueden garantizar una atención personalizada a los alumnos”, añade Carlos López Cortina, secretariode Fete-UGT.
Ambas centrales consideran que este recorte atenta contra la igualdad de oportunidades en la escuela pública, porque los docentes no disponen de tiempo para reforzar las clases de Lengua o Matemáticas y disminuye el tiempo disponible para atender a aquellos que van más atrasados, además de un “empeoramiento” de las condiciones laborales del profesorado. Este periódico solicitó ayer una explicación de las cifras al Ministerio de Educación, que no respondió. Un portavoz alegó que harían una evaluación en las próximas horas.