Los profesores se reciclan. Los que antes daban Filosofía tendrán la autorización en breve para impartir también Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial. Lo dice el borrador del Real Decreto de Especialidades Docentes al que ha tenido acceso EL MUNDO, un texto que desarrolla la Ley Orgánica para la Mejora Educativa (Lomce) y que regula lo que pueden enseñar y lo que no los profesores de la ESO, Bachillerato, FP y Enseñanza de Idiomas en función de su preparación previa.

No deja de ser paradójico que la misma reforma educativa que ha provocado que la Filosofía pierda importancia en el currículo, recibiendo todo tipo de críticas (incluso desde dentro del PP), le haya buscado una ocupación más práctica a sus representantes en la docencia. Aunque no siempre sea de su agrado. ¿Se imaginan a un filósofo hablando a los adolescentes de las virtudes de montar un negocio?

Pero hay más: los profesores de Inglés, Alemán o Francés darán también Lengua Castellana; los de Dibujo impartirán también Artes Escénicas; los de Educación Física se encargarán de Artes Escénicas y Danza; los de Lengua Castellana y Literatura tendrán encomendada la Geografía e Historia…

Los de Geografía e Historia encabezan la lista de los más disciplinares: podrán impartir también Valores Éticos, Historia de la Música y la Danza y Economía.

Y también salen muy pluriempleados los de Lenguas Clásicas y Cultura Grecolatina, otros de los grandes defenestrados por la Lomce y que el borrador del decreto les presupone que estarán capacitados para dar Literatura Universal y Lengua Castellana.

El decreto, en definitiva, prevé que los centros puedan asignar la impartición de asignaturas a otras ramas de conocimiento de las que no son especialistas.

Lo dice el artículo 3.3 del borrador: el personal funcionario de profesores y catedráticos de la ESO y Bachillerato «deberá, cuando así se requiera, impartir las materias […] siempre que reúna las condiciones que […] se detallan y sin perjuicio de la preferencia que, para impartir las materias respectivas, tiene el profesorado».

Francisco García Cruz, responsable de Enseñanza Pública no Universitaria de CCOO, explica a EL MUNDO que, antes de la Lomce, «como mucho un profesor de Matemáticas daba Física, que es una materia con cierta afinidad». «Pero ahora se pone al profesor de Matemáticas a dar Tecnologías de la Información y Comunicación o Economía de la Empresa, que no tiene que ver con su área de conocimiento».

Según el responsable del sindicato, es la primera vez que en una norma estatal se ponen por escrito estas equivalencias.

El texto es aún un borrador y, por tanto, susceptible de cambios. Responsables del Ministerio de Educación lo debatirán esta tarde con los sindicatos. CCOO ha dicho no al actual redactado. «Deteriora la calidad de la enseñanza», resume García Cruz.

«Este decreto es muy importante, porque en el momento en que a un profesor le asignas materias que no son de su especialidad directa deterioras la calidad de la enseñanza e invades el terreno de otro que sí tiene calificación», añade.

A CCOO le preocupa especialmente el artículo 3.2 del borrador, que dice que «las administraciones educativas podrán para cada curso escolar, y cuando las necesidades de un centro así lo requieran, asignar otras materias distintas de las recogidas en los anexos de este real decreto a personal funcionario de una determinada especialidad con la cualificación académica o la experiencia docente necesaria». En otras palabras, cualquier profesor podrá dar cualquier asignatura si así lo determinan las circunstancias.