Artículo de Antonio Valdecantos en El País, 16/12/2014.
Rocío Orsi Portalo, filósofa y profesora que se cuenta entre los pensadores en lengua española más importantes de su generación, falleció el 29 de noviembre en Madrid a los 38 años. Había estudiado en la Universidad Autónoma de Madrid y se doctoró en la Carlos III, donde fue becaria de investigación y, desde 2004, una influyente y carismática profesora. Cumplió con creces todas las exigencias del modelo modernizador de la universidad. Pertenecía de lleno a la generación ANECA, y no omitió el ritual de las estancias cosmopolitas, en París, Cambridge y Columbia, sufriendo también la perversa alianza de ahogo presupuestario y gerontocracia académica que estrangula tantos proyectos intelectuales.
La deslumbrante inteligencia de la profesora Orsi iba unida a una capacidad de trabajo a menudo portentosa y a un decoro mental en el que la modestia y la ironía se empeñaban en disimular la brillantez, pero en realidad la engrandecían. El resultado es una obra que se cuenta entre lo mejor del ensayo y el pensamiento recientes. Su libro El saber del error. Filosofía y tragedia en Sófocles, de 2007, de madurez sorprendente en alguien de apenas treinta años, ha sido muy leído y citado, y su importancia crecerá con el tiempo. Quien lea el Elogio del farsante que le sirve de conclusión, o las agudísimas interpretaciones de Edipo Rey, de Antígona o de Electra, verá abrirse un sinfín de sugerencias de lectura y una reflexión vigorosa sobre la condición trágica de la acción humana.
La doctora Orsi tenía una formación filosófica envidiable y —cosa cada vez más infrecuente— nada escolástica ni tendenciosa. Conocía muy bien la historia de la filosofía y las corrientes más variadas del pensamiento actual, y era además una magnífica traductora (de Martha Nussbaum o de Bernard Williams, por ejemplo). En sus múltiples artículos se pone de manifiesto un sorprendente dominio de tradiciones de pensamiento y de campos de discusión muy diversos: la epistemología, la teoría literaria, la filosofía moral, los estudios de género e incluso la economía política.
En 2013 publicó un estudio sobre filosofía de la historia (una larga introducción a La interpretación whig de la historia, de Herbert Butterfield) en el que pueden apreciarse juntas las mayores virtudes de su pensamiento y también sus preocupaciones intelectuales constantes. Rocío Orsi ha sido una filósofa de la acción en su sentido más amplio (en el correspondiente a lo que en griego se llamaba praxis y también en el de aquello que se denominó poiesis) y su muerte cruelmente temprana no le impedirá seguir ejerciendo la honda influencia que en vida ha tenido y que su obra merece. Se espera para las próximas semanas su libro La economía a la intemperie, escrito junto con su marido, Andrés González, y también la edición, junto a su colega de universidad y gran amiga Laura Branciforte, de un libro colectivo titulado La guillotina del poder. La irrepetible personalidad de Rocío Orsi va a seguir dejándose notar durante muchos años y su obra se mantendrá en pie entre lo mejor de la filosofía española de las últimas décadas.
Antonio Valdecantos es catedrático de Filosofía en la Universidad Carlos III de Madrid.
Dicho en modo llano mayor: No hay derecho.