La editorial Plaza y Valdés presenta tres colecciones de carácter filosófico con un amplio catálogo de títulos clásicos y contemporáneos que a continuación detallamos:
COLECCiÓN DIÁLOGOS CON CLASICOS EUROPEOS:
Esta Colección de Clásicos europeos (que dirige Roberto R. Aramayo: aramayo@ifs.csic.es) pretende rescatar del olvido algunos textos fundamentales para comprender mejor nuestro presente, al poner en valor la impronta cultural que han legado a Europa y al mundo determinados pensadores europeos, de carácter universal, con los que conviene seguir dialogando y hacerlos dialogar entre sí, pues no en vano el diálogo es la condición sine qua non del filosofar. Entre los títulos aparecidos hasta el momento figuran: Cassirer y la Neo-Ilustracion, Marcuse y los orígenes de la teoría crítica, Schopenhauer en la historia de las ideas, Tocqueville y las revoluciones democráticas, Butterfield y la razón histórica, Platón y la poesía, Alemania y el mundo clásico (1896-1945) yStuart Mill y la ética de los políticos.
COLECCIÓN THEORIA CUM PRAXI:
El propio título no es algo baladí, pues todo el proyecto se orienta a la reflexión de carácter teórico, propia de la filosofía, pero que toma muy en consideración la dimensión práctica del pensamiento filosófico, todo ello de una manera flexible y no excluyente. Si la tarea básica de la filosofía es el análisis, cuestionamiento y problematización críticos de todos los aspectos de la realidad, en Theoria cum Praxi queremos destacar esa conexión (el cum) de la teoría con una realidad -la actual- compleja, cambiante y desafiante en muchos casos. or eso hemos escogido como logo de nuestro proyecto un puente -largo pero estable y grácil en el diseño de nuestro antiguo becario de investigación, Armando Menéndez-, que representa ese camino de unión entre la explicación filosófica y el público (especialista y amplio), entre la problemática social suscitada y el análisis filosófico: en un camino de ida y vuelta en el que el ideal de sencillez expositiva, lejos de hurtar complejidad a los planteamientos, quiere trasladar a ellos el pluralismo y la interdisciplinariedad que debe alentar toda filosofía. No sólo la teoría es esclarecedora, orientativa y hasta imprescindible para la vida práctica, en cualquier terreno de la praxis humana. También la praxis es enriquecedora, inspiradora, aleccionadora y fuente de savia para la teoría. Estas preocupaciones pueden formularse con las insuperables palabras de Kant, que hiciera suyo el lema de Leibniz -«Theoria cum Praxi«- en su opúsculo «En torno al tópico: eso vale para la teoría, pero no sirve de nada en la práctica» (1793), más conocido como «Teoría y práctica»: Cuando la teoría sirve de poco a la práctica, eso no se debe achacar a la teoría, sino precisamente al hecho de que no había bastante teoría. Que un ignorante, en su presunta práctica, considere a la teoría como innecesaria y superflua resulta, a pesar de todo, aún más tolerable que el hecho de que un experto le conceda un valor puramente escolar (en cierto modo sólo para ejercitar la cabeza), mientras sostiene, al propio tiempo, que en la práctica todo es bien distinto, que cuando uno sale de la escuela al mundo se percata de que ha estado persiguiendo vanos ideales y ensueños filosóficos; en un palabra: que lo que suena bien en teoría carece de validez para la práctica. Esa máxima -que ha llegado a ser bien común en nuestros días, tan abundantes en dichos como parcos en hechos- ocasiona el mayor daño cuando afecta al ámbito moral (al deber de la virtud o del derecho), pues se trata ahí del canon de la razón, donde el valor de la práctica depende por completo de su conformidad con la teoría subyacente.
COLECCIÓN MORAL, CIENCIA Y SOCIEDAD:
Los estudios MCS en torno a Moral, Ciencia y Sociedad aspiran a complementar el ámbito ya consagrado por la disciplina CTS (Ciencia, tecnología y Sociedad), poniendo el acento sobre la importancia del discurso ético como referente de los avances científicos y sus aplicaciones político-sociales.