Los próximos 24 y 25 de abril se celebrará en el IES Isabel la Católica y en la Universidad Complutense de Madrid, respectivamente, la II Olimpiada Filosófica de España
La Olimpiada Filosófica de España es una iniciativa impulsada por varias asociaciones y olimpiadas, todas ellas integradas en la Red española de Filosofía (REF). Se trata de un grupo de profesores y profesoras de filosofía, tanto de secundaria como de nivel superior, que vienen ya colaborando en las olimpiadas filosóficas que se celebran en las diversas comunidades autónomas. De esta manera, la Olimpiada Filosófica Española es fruto de proceso de maduración y crecimiento de actividades que vienen ya animando a la reflexión filosófica a los alumnos españoles desde hace años, sea a través de certámenes de ensayo o de actividades como puedan ser las conferencias, los debates o los encuentros virtuales. Así, la Olimpiada Filosófica de España pretende ser lugar de encuentro de todos quienes disfrutamos con la filosofía, tanto alumnos como profesores.
En esta edición el tema seleccionado por la comisión organizadora ha sido, para las modalidades de disertación y de fotografía filosófica: “Naturaleza y cultura, ¿qué nos hace ser quienes somos?”
Y en la modalidad de dilemas el tema de este año versará sobre: “Lo legal y lo legítimo”.
no se dice «qué» somos. el «qué» es para las cosas. para las personas usamos el «quién». es decir, quiénes somos
Estimado Antonio:
Desde un punto de vista ontológico es lícito usar el «qué» para referirse a las personas. Si bien la filosofía debe respetar la gramática en la misma medida en que debe hacerlo cualquier otra disciplina, se acepta generalmente que está capacitada para ampliar la semántica. Si no fuera así, muchas teorías filosóficas no hubiesen tenido recorrido, y de un modo subsidiario, algunas escuelas filológicas no hubiesen tenido fundamento. ¿Alguien se atrevería a corregir a Descartes cuando sugiere que «Je suis une chose qui pense» (Yo soy una cosa que piensa)? La filosofía, si lo hace con consciencia, está legitimada para jugar con los límites del lenguaje.