Se propone una nueva materia educativa en Secundaria: ‘Valores Cívicos y éticos’
«La nueva ministra de educación se ha propuesto implantar una nueva materia educativa en secundaria: ‘Valores Cívicos y Éticos’. En esta materia, y según sus palabras, se trata de formar a los alumnos en el tratamiento y análisis de los derechos humanos y de las virtudes cívico-democráticas. Pocas cosas más loables y necesarias, si queremos que la educación sirva para reformar la sociedad, y no solo para transmitir técnicas y conocimientos.
Una de las críticas que se hace a las materias de formación cívica es que «adoctrinan» moralmente a los alumnos. Bien. Esto es cierto. Y hasta cierto punto inevitable. No hay sistema educativo que no adoctrine a los alumnos en determinados valores. Ahora bien, ¿podría ser aún menos adoctrinadora la materia de educación cívica? Por supuesto. Podría ser menos adoctrinadora, más rigurosa y el doble de eficaz si, tal como se pretende, dicha materia se vincula a la ética filosófica. La palabra «ética» tiene un significado común (como sinónimo de «moral»), y un significado técnico o filosófico. En este segundo sentido «ética» se refiere a la reflexión crítica sobre las distintas morales o sistemas de valores…
Hay dos formas de educar en valores. Una es la dogmática… …La otra forma de educar en valores es la crítica o filosófica.
¿Que esto último implica correr el riesgo de que los alumnos no lleguen a las conclusiones «adecuadas»? Por supuesto. Es el mismo riesgo que corremos al dar a la gente la posibilidad de escoger, democráticamente, opciones no democráticas. Es el riesgo de la libertad. Y ante esto solo caben, también, dos actitudes. La pesimista, que considera que la naturaleza humana deja mucho que desear (es mala, fácilmente manipulable, etc.) y que hay que guiarla sí o sí hacia el «bien». Y la optimista, que es la de quienes pensamos que el ser humano es por naturaleza bueno y racional, y que solo se deja guiar por sí mismo y por valores acordes con su naturaleza. Desde esta última perspectiva, más que formar en valores cívicos sería conveniente una buena educación ética. Lo demás vendría por sí solo. ¿O no?»
Fuente: el Periódico Extremadura