Una argumentación a favor de la pertinencia de esta asignatura en colegios e institutos
«¿Por dónde caminaría una defensa filosófica de la Filosofía? En primer lugar, habrá que reconocer que se trata de una asignatura que no sirve para nada; como tampoco sirve para nada escuchar una cantata de Vivaldi, pasear por la ciudad o vivir. Son cosas estas a las que no les pedimos que sirvan para nada porque valen por sí mismas; cuando algo sirve a otra cosa, reconocemos su subordinación a ello; solo lo inútil alcanza valor absoluto. Y en eso, curiosamente, sí se parece la filosofía al hombre democrático: alguien que no precisa servir a sus congéneres para alcanzar valor propio; que de hecho tiene un valor máximo porque no está destinado a servir».
Fuente: The Objetive (17/09/2018)