El Departamento de Filosofía de la Universidad de Valladolid acogió el I Congreso Internacional Ética Animal y Género: nuevas propuestas ético-políticas y educativas, coordinado por la filósofa Angélica Velasco Sesma
El feminismo surge, siglos atrás, de la mano de filósofas y filósofos que aplicaron la idea de la crítica al prejuicio a la situación de inferioridad en la que se encontraban las mujeres. Así, existe un consenso a la hora de establecer al filósofo cartesiano François Poulain de la Barre como el primer referente del feminismo ilustrado en el siglo XVII. Un siglo más tarde, filósofas como Olympe de Gouges o Mary Wollstonecraft y filósofos como Condorcet emplearon los principios ilustrados de forma coherente, es decir, reivindicando la libertad, la igualdad, la autonomía o el uso de la razón para toda la humanidad y no solamente para los varones. Podemos afirmar, por lo tanto, que, desde sus inicios, el movimiento feminista ha bebido de las reflexiones filosóficas que han aportado la fundamentación teórica firme con la que cuenta el feminismo y que han permitido generar políticas públicas en favor de los derechos de las mujeres. Basta acudir a la obra La esclavitud femenina, de Harriet Taylor Mill y John Stuart Mill, o al célebre ensayo El segundo sexo, de la filósofa existencialista Simone de Beauvoir, para constatar esta realidad.
Fiel a los principios emancipatorios ilustrados, el I Congreso Internacional Ética Animal y género: nuevas propuestas ético-políticas y educativas (XXVIII Jornadas de Filosofía) surge como un espacio crítico de reflexión, debate y creación de propuestas éticas, políticas y educativas que, honrando a las grandes figuras que nos antecedieron, continúe el legado del feminismo filosófico en su búsqueda de un mundo justo, igualitario y no violento.
Con la reflexión filosófica como base que permite fundamentar las demandas feministas, este Congreso Internacional recupera el legado de pensadoras que, en su lucha por la igualdad, establecieron similitudes entre la forma en que las mujeres han sido (y continúan siendo) tratadas en la sociedad patriarcal y la manera brutal en la que se trataba (y trata) a los animales no humanos. Las propias Olympe de Gouges y Mary Wollstonecraft en el siglo XVIII, numerosas sufragistas como Frances Power Cobbe en el siglo XIX y teóricas ecofeministas como Andrée Collard o Carol Adams en los siglos XX y XXI, han unido las demandas de igualdad entre los sexos a la reivindicación del respeto hacia los animales. En su Vindicación de los Derechos de la Mujer, Mary Wollstonecraft señala que los niños que se divierten atormentando a un animal serán los futuros maridos tiránicos. Conscientes de que el maltrato hacia los animales contribuye a la creación de un mundo violento, estas feministas trabajaron para mostrar la vinculación de ambas temáticas.
El I Congreso Internacional Ética Animal y género: nuevas propuestas ético-políticas y educativas parte de la convicción de que es una cuestión de justicia y reconocimiento recuperar estas reflexiones y propuestas feministas contrarias a la violencia sobre individuos considerados inferiores, ya sean humanos o no humanos. Al rescatar estos planeamientos, se visibiliza a las pioneras de lo que hoy en día es un ámbito de investigación interseccional de vanguardia y se busca incidir en las raíces de la mentalidad violenta.
Cada vez desde más áreas de conocimiento se investigan las conexiones entre la violencia contra las mujeres y la violencia contra los animales. Así, por ejemplo, desde la psicología o la criminología, se ha puesto de manifiesto que la violencia contra los animales domésticos es un indicador de posibles violencias tanto familiares como de género. También se ha llamado la atención sobre el hecho de que los maltratadores amenazan, agreden y dan muerte al animal de compañía de las mujeres víctimas de violencia de género para someterlas y dañarlas emocionalmente, conocedores de los fuertes vínculos de afecto que las unen a éste. Estos estudios son, junto con las propuestas de feministas de siglos pasados, el punto de partida de este Congreso Internacional, que aspira a profundizar en esta dirección y a aportar propuestas éticas, políticas y educativas que contribuyan a la creación de una sociedad empática, igualitaria y no violenta.
Fuente: El Diario.es (07/05/2019)