En entrevista realizada a Sandel, el profesor de Harvard que está de visita en España, comenta que le inquieta cómo la quiebra de la pérdida de las comunidades y las identidades compartidas alienta los nuevos discursos del odio
Ocurrió en 2005. Un comando de cuatro soldados estadounidenses al mando del suboficial Marcus Lutrell buscaba en las montañas de Afganistán a un célebre líder talibán muy próximo a Bin Laden cuando se toparon con dos pastores afganos y un chico de 14 años desarmados. ¿Se trataba de simples civiles o de confidentes de los talibanes que podían poner en peligro la misión? Lutrell y sus hombres, sin una miserable cuerda para atarlos, tenían que decidir, y pronto: dejarlos marchar o matarlos a los tres. Los americanos no se ponían de acuerdo pero, al final, el suboficial, pese a las dudas terribles, optó por dejarlos ir. Hora y media después, ochenta talibanes rodearon de improvisto a los americanos con Ak-47 y lanzacohetes. Los tres compañeros de Lutrell murieron en la lucha y él logró salvarse de milagro gravemente herido al lanzarse por la pendiente de la montaña. «Aquella fue la decisión más estúpida que he tomado», confesaría mucho después, «y me perseguirá hasta que muera».Probablemente nunca tendremos que enfrentarnos a algo así pero son dilemas como este los que, según el filósofo político de Harvard, Michael J. Sandel(Minneapolis, 1953), mejor nos permiten ejercitarnos en la manera en que funciona la moral, la privada y la pública. ¿Qué está bien y qué está mal? ¿Qué es lo justo y lo injusto? ¿Y cómo podemos llegar a acuerdos al respecto en sociedades tan fuertemente polarizadas como las nuestras? Sandel ha urdido unas cuantas ideas al respecto y a la gente le gusta escucharlas. Mucho. Su curso anual en la universidad tiene que sortear cada año las plazas entre los miles de alumnos que las piden, da clases en estadios ante decenas de miles de personas, publica libros como ‘Justicia’ o ‘Lo que el dinero no puede comprar’ (ambos en Debate) que han vendido millones de ejemplares en todo el mundo y protagoniza varias series documentales. El año pasado fue galardonado con el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales y esta semana está en Madrid para impartir el viernes una conferencia en la Universidad Complutense.
Fuente: El Confidencial (22/05/2019)