Declaración del V Congreso Iberoamericano de Filosofía sobre el logro histórico del Observatorio Filosófico de México
«El Comité organizador y los participantes del V CongresoIberoamericano de Filosofía manifiestan su regocijo por el logro histórico del Observatorio Filosófico de México de haber impulsado con éxito que la enseñanza de la filosofía sea reconocida por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como un derecho. En estos tiempos, en los que la filosofía sufre el embate de poderosas fuerzas que la quieren ver fuera de los planes de estudio de nuestros colegios y universidades, el ejemplo mexicano sirve como inspiración para las comunidades filosóficas de Iberoamérica.
El principio de que la práctica, enseñanza y difusión de la filosofía es un derecho de todos los seres humanos es la bandera de nuestra lucha»
Ciudad de México, 21 de junio de 2019.
Sesión de clausura del Congreso en el auditorio Alfonso Caso
de la Ciudad Universitaria. UNAM.
La Filosofía, además de ser un derecho, es sobre todo una necesidad de la especie humana (o género humano). La necesidad no solo de responder a ciertas preguntas importantes de la existencia, sino principalmente la necesidad de plantear bien estas preguntas, que es, en mi humilde opinión, lo que corre más serio peligro en la actualidad. Me alegro de que en México se haya dado un paso importante en esta dirección.
Estupefacto quedo al enterarme de que en algunos países se había perdido el derecho a estudiar Filosofía (¿de verdad?).
Estupefacto de que se considere un gran logro que una Constitución Política recoja ese derecho. ¿Y tiene la gente derecho a estudiar la Cábala o acupuntura?
Estupefacto si no recoge esa Constitución el derecho a estudiar Primeros Auxilios (con preferencia sobre la Filosofía, por supuesto).
Estupefacto ante el magistral dominio y mando de la clase política en el uso del lenguaje, frente a los filosofillos que no entienden que el logro sería que hubiera quedado plasmado «el deber», no «el derecho».
(Que no veo el logro por ningún lado, vaya…)
🙁
…Es que en la Constitución de España se especifica el derecho a la libertad de enseñanza: se puede enseñar y estudiar lo que uno desee elegir (siempre que sea respetando las leyes y dentro de lo posible, claro está).
¡Bien por México! Ya era hora, ¿no?