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Sevilla, 20-22 de noviembre de 2019. Universidad de Sevilla
El Simposio Internacional que, bajo el título de «Lo inquietante son los Otros. Intersubjetividad y drama de la alteridad», se celebrará los días 20-22 de noviembre de 2019 en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sevilla, se inserta en las actividades del Proyecto de Investigación FFI2017-83770-P «Dinámicas del cuidado y lo inquietante. Figuras de lo Inquietante en el debate fenomenológico contemporáneo y las posibilidades de una orientación filosófica». Ha recibido una Ayuda del VI Plan Propio de la Universidad de Sevilla y el apoyo del Programa de Doctorado en Filosofía de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sevilla, el Decanato de la Facultad de Filosofía y el Departamento de Metafísica y Corrientes Actuales de la Filosofía, Ética y Filosofía Política de la Universidad de Sevilla.
El objetivo principal que persigue el Simposio es el de potenciar la investigación y favorecer el encuentro y el debate con vistas a esclarecer filosóficamente el significado y relevancia de “El Otro” / “Los Otros” en el horizonte general del Proyecto “Dinámicas del cuidado y lo inquietante” y de acuerdo a la exigencia filosófica de pensar la potencia crítica y de extrañamiento del Otro (no, desde luego, en un sentido necesariamente negativo) y su enorme relevancia filosófica. Intentamos contribuir, de este modo, a la gran línea de investigación sobre la intersubjetividad y, más concretamente, sobre la experiencia desafiante de la alteridad como forma radical de la diferencia, que recorre con insistencia y lucidez el siglo XX hasta la actualidad, intensificándose en nuestros días en el horizonte de nuevas sensibilidades, mediaciones y problemáticas, y ofreciendo motivos sobrados de reflexión y pensamiento desde cualquiera que sea la perspectiva que se adopte.
En el marco general propuesto para el Simposio traemos indirectamente a la memoria la conocida afirmación de Garcín, uno de los personajes de A puerta cerrada, de Jean-Paul Sartre, en el sentido de que «L´enfer, c´est les autres» («El infierno son los Otros»), siendo nuestro propósito, sin embargo, destacar la importancia del tránsito desde lo que podríamos considerar la tesis infernal / diabólica sobre “los Otros” a otra en la que lo decisivo sería, justamente, la propuesta de la inquietud por el Otro, que a título ejemplar filosófico acogería tanto las ya clásicas exploraciones sartreanas en El ser y la nada, en las que es casi modélica la figura de un Otro hostil y rival, como las levinasianas, en las que el Otro, no menos inquietante que el sartreano, comparece en y desde su vulnerabilidad, conminándonos a la responsabilidad en el horizonte de un pathos interhumano acogido a la propuesta de un humanismo del Otro. En cualquier caso, frente a la indiferencia en que parece que pudiera quedar eclipsada su presencia, en verdad el Otro se destaca con una fuerza provocativa más poderosa que la voluntad del Mismo por disiparla o aniquilarla, que la prueba a sensu contrario.
En cualquiera de sus manifestaciones, el rechazo al Otro (por tanto, ya, al Otro inquietante) es la mejor prueba de su relevancia, así como de la importancia crucial del “aprendizaje” de su alteridad. El Otro siempre está aquí, junto a nosotros, en todos los sentidos: en los horizontes del amor y el cuidado, ciertamente, pero también como Otro siempre dispuesto a decepcionarnos (lo que es esencial que sea posible -otro motivo más de inquietud) o a expresarse libremente, por sí, excediendo / transgrediendo nuestros horizontes de comprensión y expectativa, en que solemos intentar objetivarlo. También se presenta, así pues, como Otro desconocido que un día se revela en toda su inquietante extrañeza; y como Otro que viene aquí, muy cerca, de lejos, desde su propia intemperie, o desde su diferencia, a conmover nuestros asentamientos afectivos, cognitivos y culturales. Por otra parte, la presencia del Otro se ha incrementado vertiginosamente por la vía de la tecnología de la comunicación, amén de por la exigencia de transparencia, que nos lanza culturalmente un “verismo del Otro” al tiempo que nos brinda en ocasiones, en la deriva más “antropófagica” de dicho verismo, las expresiones más irrisorias o siniestras del Otro, contribuyendo a su depauperación.
“El Otro” no se somete, en cuanto sentido y experiencia, a lo que llamamos “realidad”. Ciertamente, “el Otro” no tendría por qué existir de hecho para que se revele en toda su intensidad y desafío experienciales y de sentido, según la estructura de la experiencia en que se da originalmente y en sus manifestaciones concretas. La fenomenología lo sabe sobradamente. Por ello, resulta imprescindible la exploración del imaginario de “El Otro” en la literatura o las artes, así como de la virtualidad en sus eficaces agenciamientos y déficits. “El Otro” es una plétora que abarca desde nuestro vecino (“puerta con puerta”) hasta el Otro más lejano (no, desde luego, en un sentido meramente espacial). También son nuestros “Otros” la muñeca Barbie, el ratón Mickey, el Lobo feroz o la Cenicienta, y un etcétera casi infinito. Gracias a esos imaginarios, los Otros pueden presentársenos también, en el horizonte de nuestra inquietud, como “monstruosos” o con un potencial de extrañamiento radicalmente perturbador.
Cada día, al Otro le encontramos al cabo de la calle y de él -de ellos- nos llegan noticias por doquier, sin descanso: sabemos de él, pero también, claro está, lo fantaseamos, lo deseamos, nos compadecemos, lo detestamos… Se usa y abusa del Otro. En todos los casos, no podríamos no ya simplemente “concebirlo”, sino sentirnos afectados por su presencia (y ausencia), si no fuese en el entrelazamiento con la inquietud imprescindible, irrecusable, en que comparece, y que no debe ser desatendida ni siquiera en situaciones, en principio, “idílicas”. El Otro es necesariamente inquietante (en grados diversos). Deberíamos sospechar cuando dejase de inquietarnos (en un sentido positivo, apelando al cuidado, no menos que crítico). Esto es lo que en verdad aspiramos a comprender. No se trata, sin embargo (y debe quedar claro), de afirmar ni reforzar una imagen “negativa” mediada por una interpretación apresurada de lo que debe comprenderse bajo “inquietud”. Más bien, al contrario. El Otro nos conmueve, nos remueve (y nos convertimos en “piedras” o nos dejamos enternecer por él), nos perturba, nos incita, nos hace aventurarnos, nos inspira, nos apoya y, en última instancia, en el fondo, nos revela una verdad de nosotros mismos en la que “el Otro” (Otro ya desde siempre entrañado pero, al mismo tiempo, aún por venir, irreductible a “nuestros” Otros de cada día) nos habita -lo que explica que nos obsesione a plena luz en nuestra cotidianeidad tanto como en la más oscura de nuestras pesadillas. El Otro, los Otros nos recuerdan aquellas miles de vidas que no podríamos vivir aunque hayamos nacido con un equipamiento natural para vivirlas (en homenaje a Geertz) y que “no hemos nacido para un único yo” (Michaux).
Finalmente, la inquietud penetra a través de las preguntas acerca de qué estamos haciendo con el Otro, en qué se nos está convirtiendo, y de qué hacen los Otros conmigo, con nosotros, o incluso en qué Otro me estoy / nos estamos convirtiendo, preguntas, éstas, que para el hombre contemporáneo aparecen imbricadas en el horizonte de nuestro devenir cultural.
Posibles ejes temáticos
• “El Otro” como estructura de la experiencia.
• El Otro y la cuestión del Sujeto.
• La mirada. Del Otro, que nos mira, y al que miramos.
• El Otro como Rostro.
• El Otro futuro.
• La hospitalidad. Dinámicas de determinación del Otro y de exclusión e inclusión. Alteridad y estigma.
• Formas radicales/extremas de la alteridad en su relevancia filosófica.
• Realidad y Virtualidad de “el Otro”.
• Poética de la Alteridad. El Otro como “ego experimental”.
• Erótica de la Alteridad. Del deseo como inquietud.
• La Alteridad y el debate en el horizonte entre Identidad, Diferencia y Género.
• Inquietud y relaciones concretas con el Otro, con especial incidencia en la dimensión filosófica de las mismas.
• Aportaciones de la Fenomenología al pensamiento sobre la alteridad (en su expresión intersubjetiva).
Las ponencias correrán a cargo de
Jesús Adrián Escudero (Universidad Autónoma de Barcelona) / Roland Breeur (KU Leuven) / Tomás Domingo Moratalla (UNED, Madrid) / Adriano Fabris (Universidad de Pisa) / Elisa Fernández Bascones (Universidad de Sevilla) / Hans-Helmut Gander (Albert-Ludwigs-Universität Freiburg) / Juan J. Garrido Periñán (Universidad de Sevilla) / Jean-Philippe Imbert (Dublin City University, Dublin) / Teresa López-Pellisa (Universidad de las Islas Baleares) / Patricio Mena Malet (Universidad de La Frontera, Temuco) / Alicia de Mingo Rodríguez (Universidad de Sevilla) / César Moreno Márquez (Universidad de Sevilla) / José Ordóñez García (Universidad de Sevilla) / Luis Puelles Romero (Universidad de Málaga) / David Roas Deus (Universidad Autónoma de Barcelona) / Luisa P. Rodríguez Suárez (Universidad de Zaragoza) / José Sanmartín & José Alfredo Peris (Universidad Católica de Valencia).
Participación – Comunicaciones
Podrán presentarse propuestas de comunicaciones hasta el día 15 de septiembre de 2019, debiéndose remitir un resumen de 800-1000 palabras a cesmm@us.es
El día 1 de octubre se darán a conocer (vía e-mail), las comunicaciones admitidas, cuyo número deberá ser necesariamente ajustado por el Comité de Organización del Simposio a las posibilidades del mismo. Sólo se mantendrá comunicación con l@s autor@s de las propuestas admitidas.
Será criterio de máxima exigencia a la hora de la admisión de una propuesta de comunicación su adecuación a la problemática en cuestión (priorizándose la perspectiva fenomenológica, entendida en su más amplio y profundo sentido) y el abordaje genuinamente filosófico del problema abordado.
Idiomas admitidos: castellano, inglés
Inscripción: La inscripción en el Simposio como “Comunicante” será de 40 euros, debiéndose formalizar el pago entre los días 1-15 de octubre siguiendo el procedimiento que en su momento se indicará.