Una sociedad abierta siempre tendrá que agradecer a quienes ejercen la desobediencia civil y ponen en evidencia el sistemático incumplimiento de la promesa de igualdad inherente al ideario democrático. Puede consultarse este artículo de Juan Carlos Velasco en el siguiente enlace: https://www.lavanguardia.com/opinion/20200626/481954193891/desobediencia-civil-racismo-institucional.html