En este artículo se aborda la filosofía fuera de las aulas, no como una materia académica, sino como un tipo de saber útil y práctico necesario para la vida y como una actividad que enseña a pensar y a lograr mayor autonomía y libertad personal en la toma de decisiones, y que proporciona una mayor visión y capacidad de comprensión sobre la vida y la realidad.