El aumento y la propagación de bulos sigue siendo uno de los principales problemas para atajar la pandemia.
En un contexto en el que los mensajes y las recomendaciones oficiales cambiaban conforme iba aumentando nuestro conocimiento sobre el comportamiento del virus SARS-CoV-2, los bulos y la desinformación han sido una de las principales causas de intranquilidad para la población, al tiempo que aumentaban el riesgo de contagio al diluir los mensajes oficiales y poniéndolos en cuestión.
Para hacer frente a este fenómeno, la OMS propone un cambio de estrategia, creando un nuevo campo de estudio transdisciplinar.