El pasado 23 de julio, el Ayuntamiento de Los Alcázares aprobaba por mayoría dotar a la laguna del Mar Menor de personalidad jurídica.
En una decisión única en España, y que abre la puerta a una nueva forma de entender nuestra relación con la Naturaleza, el Ayuntamiento de Los Alcázares aprobaba el pasado 23 de julio, con los votos a favor del PSOE y la abstención de la oposición de derechas, una Iniciativa Legislativa Popular impulsada por la profesora de la Universidad de Murcia, Teresa Vicente, experta en justicia ecológica.
La principal aportación de esta iniciativa es que hace visible en España una nueva forma de entender nuestra relación con la naturaleza. Los ecosistemas dejan de ser meros «objetos», manipulables y controlables, para pasar a ser sujetos de unos derechos que deben protegerse y respetarse. O dicho de otra forma: pasan a formar parte de nuestra comunidad política.
Queda mucho por hacer, entre otras cosas, repensar cómo ordenamos este nuevo parlamento que incluye humanos y no-humanos, pero este un gran paso para rehacer nuestra relación con la naturaleza. Como bien señala el profesor Antonio Campillo, uno de los redactores de la ILP y miembro de El Laboratorio: «en la era del Antropoceno, el cambio climático, la degradación de los ecosistemas y la pandemia de Covid-19, ya no es posible disociar la justicia social y la justicia ecológica, es decir, los derechos de las personas y la protección de los demás seres vivientes y de nuestra común morada terrestre. La conjunción de la cuestión social y la cuestión ambiental es el gran reto del siglo XXI.»