El 20 de mayo se presentaba, por parte del Gobierno de España, el informe «España 2050», en el que se recogen los desafíos y retos que el país deberá afrontar en los próximos 30 años. Se trata de un intento de pensar las políticas en el largo plazo, algo inédito en este país, y, además, de hacerlo en público. Infolibre hace un resumen de los aspectos recogidos en el plan que tienen relación con la crisis climática.
Verano, 2050. El calor que hace en Madrid es abrasador; ahora la ciudad cuenta con un clima parecido al de Marrakech hace 30 años. Estás deseando escaparte a Barcelona para un baño refrescante en la Costa del Maresme, pero se te ha pasado el plazo para reservar un coche eléctrico compartido. No pasa nada: tu dispositivo móvil adquirido en 2040 funciona como el primer día, así que en un par de minutos reservas un pasaje de tren, bastante barato, dirección Barcelona. Por un momento pensaste en dirigirte a Barajas, pero el puente aéreo ya no existe desde hace años. Te emocionas pensando en el nuevo restaurante de comida ecológica que han abierto en el Nuevo Paseo Marítimo de la ciudad condal: te has ganado pedir un buen filete, tras semanas sin probar la carne y tras una semana dura de trabajo en la nueva instalación de tejados solares.
No es la mejor de las utopías, pero tampoco la peor de las distopías. Puede que indigne a los activistas más concienciados contra la crisis climática y el modelo productivo, así como a aquellos que consideran que la libertad –y su identidad– es un buen SUV y un chuletón. Es un ejemplo del futuro que imagina y propone el Gobierno en el informe encargado a un grupo de expertos y que lleva por título España 2050, en su capítulo destinado al cambio climático que adelanta infoLibre.
Imagen de stuart hampton en Pixabay.