El Laboratorio Filosófico sobre la Pandemia y el Antropoceno se creó en mayo de 2020, en pleno confinamiento mundial por la pandemia de covid-19, y en junio publicó el primero de sus debates mensuales. Tres años después, el 5 de mayo de 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado por concluida la emergencia de salud pública global por la covid-19. En este nuevo contexto histórico, El Laboratorio ha dado por concluida su primera etapa y ha iniciado una nueva andadura con un nuevo equipo y una nueva denominación: El Laboratorio Filosófico del Antropoceno y del Decrecimiento.
No obstante, para culminar su primera etapa, El Laboratorio ha decidido hacer un balance de los veintiséis debates mensuales organizados entre junio de 2020 y noviembre de 2022. Para ello, un equipo editorial formado por Antonio Campillo, Agustina Varela, Victoria D’hers y Alberto Coronel han realizado una amplia selección de artículos, entrevistas y videos, procurando que fuera representativa de la diversidad de los temas abordados y de las personas que se han ocupado de ellos, así como de sus ámbitos de especialización y sus países de residencia. El resultado es el libro colectivo El desconfinamiento del pensamiento, editado digitalmente en formato pdf, con un magnífico diseño gráfico realizado por Julieta Varela Manograsso y con una licencia Creative Commons BY-NC-ND 3.0 ES (Reconocimiento/No comercial/Sin obra derivada).
Esta obra será presentada públicamente por los editores en el marco del I Congreso Internacional de Humanidades Ecológicas, que se celebrará los días 22, 23 y 24 de mayo de 2023 en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Madrid. La presentación del libro está programada -junto con otros dos libros- para el miércoles 24 de mayo, entre 12:00 y 13:30 h, en el Salón de Actos de la Facultad.
El desconfinamiento del pensamiento reúne un conjunto de 64 contribuciones suscritas por 73 personas (35 autoras y 38 autores), residentes en nueve países diferentes: España, México, Chile, Argentina, Colombia, Estados Unidos, Bélgica, Finlandia y Suiza. A esas contribuciones hay que sumar el prólogo general y los cuatro textos introductorios redactados por los cuatro editores del libro.
Las contribuciones están agrupadas en cinco partes temáticas. La parte I, titulada «La pandemia, un episodio del Antropoceno», coincide con el primer debate publicado en junio de 2020, hace explícito en su mismo título el punto de partida de El Laboratorio, e incluye las tres contribuciones de dicho debate: un artículo de Antonio Campillo, una entrevista con Yayo Herrero y un video de Fernando Valladares. Esta es una buena puerta de entrada al resto del libro.
La parte II, titulada «Los signos del Antropoceno. Capitalismo planetario, injusticia climática y guerras energéticas», comienza con una introducción de Alberto Coronel Tarancón, que se ha ocupado de coordinarla, y reúne diez contribuciones que ofrecen una panorámica general de esta nueva época geohistórica: los debates sobre el concepto de Antropoceno, la reinterpretación ecológica del capitalismo y de la propia obra de Marx, lo que sabemos del cambio climático antropogénico a partir de los informes del IPCC, las luces y sombras de la Ley de Cambio Climático que se ha adoptado en España, los debates sobre desglobalización y relocalización en el contexto de la pandemia, y, por último, la invasión rusa de Ucrania y la crítica pacifista de las conexiones entre la geoeconomía y la geopolítica, los combustibles fósiles y las armas nucleares.
La parte III, titulada «Dimensiones de una pandemia global. Salud pública, desigualdades, cuidados y educación», ha sido coordinada por Agustina Varela Manograsso, que firma también la introducción. Aquí se reúnen dieciocho contribuciones que abordan de manera directa la pandemia de covid-19 y el modo en que ha afectado a las más diversas dimensiones de la vida social: la salud pública a escala local, estatal y global, las desigualdades sociales y territoriales, las migraciones, la discriminación de género, los cuidados, la vejez, la discapacidad, la educación, etc.
La parte IV, titulada «Democracia en cuarentena. Infodemia, shock digital y movimientos sociales», ha sido coordinada y presentada por Victoria D’hers. En ella se recogen dieciséis contribuciones que han abordado el papel de los movimientos sociales como focos de resistencia y como impulsores de la ayuda mutua entre los colectivos más vulnerables, la «doctrina del shock digital» en relación con el auge de las pantallas durante la pandemia, el poder de las redes sociales para difundir todas clase de mentiras, fake news, bulos y teorías conspirativas y negacionistas, y el modo en que todo ello está afectando a las instituciones democráticas.
Finalmente, la parte V se titula «Utopías reales. Ciudades habitables, desarme nuclear y derechos de la naturaleza», reúne diecisiete contribuciones y ha sido coordinada y presentada por Antonio Campillo. En ella se adopta la expresión «utopías reales», acuñada por el sociólogo Erik Olin Wright, para referirse a toda una serie de iniciativas de transformación ecosocial en los más diversos campos de la vida social. Tras una entrevista a Francisco Martorell Campos sobre el significado actual de las utopías y las distopías, se recogen siete contribuciones sobre la habitabilidad de las ciudades en tiempos de pandemia, partiendo de las experiencias concretas de Madrid, Barcelona, Valencia, Buenos Aires, Rio de Janeiro y Ciudad de México. Otras dos contribuciones se ocupan más específicamente de las comunidades energéticas como una alternativa ecológica y social al descenso energético de los combustibles fósiles. En su análisis crítico sobre la energía nuclear, la pacifista Tica Font propone avanzar hacia «un mundo libre de armas nucleares». Otras cinco contribuciones se ocupan de la justicia ecológica y los derechos de Naturaleza, una reclamación cada vez más extendida y reconocida en muchos países, como Ecuador, Colombia, México, Chile, Canadá, Nueva Zelanda y, recientemente, España con la nueva ley que otorga personalidad jurídica al Mar Menor. Esta parte V dedicada a las «utopías reales» concluye con un artículo de María González Reyes, en el que propone seis ideas «para pensar un futuro que no nos deje a la intemperie».
Al final del libro, se añade una lista con las 73 autoras y autores que han participado en él. Pero este libro no habría sido posible sin todas las personas que han formado parte del Laboratorio durante sus tres primeros años de vida. Por eso, los editores del libro han querido mencionar sus nombres en el prólogo: Adrián Almazán, Salvador Cayuela, Ramón del Buey, Carmen Madorrán, Alice Poma, Eduardo Sarmiento, Juan Manuel Zaragoza, Julio Berzal, Julieta Varela y Belén Liedo.
El prólogo del libro concluye con estas palabras: «Esperamos que esta experiencia colectiva de «desconfinamiento del pensamiento» nos ayude a respirar juntos en un mundo más habitable, en el que sea posible conciliar la convivencia entre los pueblos, la solidaridad entre las generaciones y la rica diversidad de la vida terrestre.»