Con solo 14 millones de kilómetros cuadrados, el océano Ártico es el más pequeño y menos profundo de los océanos del mundo. También es el más frío. Una inmensa balsa de hielo marino flota cerca de su centro y se expande durante sus inviernos largos, fríos y oscuros, y del mismo modo se reduce durante el verano, cuando el sol alcanza una mayor altura sobre el horizonte.
Todos los años, normalmente en septiembre, la capa de hielo se reduce a su menor tamaño. El valor de 2020 fue de unos escasos 3,74 millones de kilómetros cuadrados, la segunda menor cifra en 42 años y apenas de la mitad de la extensión que había en 1980. Cada año, debido al calentamiento global, el Ártico se va quedando con menos hielo.
Sigue leyendo en The Conversation.
Foto de Roald Paaps en Pexels