Comparecencia del Presidente de la REF ante la Subcomisión del Congreso para un gran pacto educativo
El Presidente de la Red Española de Filosofía, D. Antonio Campillo Meseguer, ha sido invitado a comparecer ante la Subcomisión del Congreso de los Diputados para la elaboración de un gran Pacto de Estado Social y Político por la Educación, con el objetivo de informar a sus integrantes de la situación de la Filosofía tras la implantación de la LOMCE y del sentir de la comunidad filosófica en España. La REF tratará de trasladar a la Subcomisión la importancia crucial de esta materia para una sociedad que quiere ser plural y democrática, y la necesidad de resituarla en el sistema educativo.
En esta comparecencia oficial, ya anunciada en la web del Congreso, el presidente de la REF estará acompañado por Dña. Esperanza Rodríguez Guillén, presidenta de la Comisión de Educación de la REF y, tras la intervención propiamente dicha, está previsto que se abra un espacio para que los Diputados puedan formular las preguntas que estimen oportunas.
La REF se congratula de que la Subcomisión haya decidido escuchar la voz de la comunidad filosófica española, y espera poder contribuir a una mejor comprensión de la importancia que tiene la filosofía para la formación de los jóvenes y la necesidad de revisar la precaria situación que atraviesa en la actualidad. Por ello, nos gustaría difundir de la manera más amplia posible esta noticia y rogamos a los medios de comunicación que se hagan eco de ella.
Contacto
Antonio Campillo Meseguer
Correo electrónico: presidencia@redfilosofia.es
Quiero transmitir a Antonio Campillo mi apoyo y mi enhorabuena por la iniciativa.
Y si me agrada de un modo especial la idea de que la REF traslade la idea de que filosofía es necesaria en una sociedad plural y democrática, me atrae aún más la idea de «la necesidad de resituarla en el sistema educativo».
Somos muchas las profesoras de filosofía en nuestro pais que llevamos largos años planteando tanto a la comunidad filosófica como a determinadas autoridades educativas que una sociedad que aspira a ser igualitaria, plural, democrática y antisexista no debería admitir diseños educativos de la materia de filosofía que excluyan a las mujeres y a las filósofas. Y que dicha materia, al ser 100% masculina, es decir, al elegir como sexo de la representación exclusivamente a los hombres, no solo es poco compatible con la aspiración a la Igualdad, sino que es totalmente incompatible con la actual legislación europea en materia de Paridad, legislación que fue impulsada de manera especial por la filósofa francesa Genevieve Fraisse.
Países de nuestro entorno europeo como Francia han realizado desde hace tiempo los cambios educativos pertinentes para que la historia de las mujeres, la historia de las filósofas y la historia de la construcción social de la(s) diferencia(s) entre los sexos sean incorporadas a la filosofía (la historia de la filosofía no es, de hecho, ajena a la historia de las mujeres ni a la historia de la construcción del género desde el momento en que los filósofos han tenido una participación activa en dicha historia y construcción).
Las investigaciones actuales en filosofía feminista llegan incluso a plantear que lo que conocemos como conquista de derechos humanos en la modernidad democrática, y sus conceptos asociados como progreso e igualdad, atañen solo a los hombres y no sirven para comprender la historia de las mujeres, pues cada vez que las mujeres, individualmente o a través de sus luchas colectivas, demandaban explícitamente la inclusión cívica, laboral, educativa, etc, eran expulsadas de las conquistas históricas de derechos que realizaban los hombres, eran formalmente excluidas por los hombres a través de códigos civiles como el napoleónico; y, por tanto, lejos de haber sido incorporadas progresivamente a los sistemas democráticos masculinos, fueron relegadas y apartadas en múltiples ocasiones. Y fueron así las demandas de las mujeres quienes plantearon la contradicción mayor de la democracia occidental: la de perseguir una universalidad que excluía a la mitad de la población, la de ser una democracia universal exclusiva masculina excluyente de las mujeres (véase la obra de G Fraisse). La puesta en evidencia de esta contradicción de la democracia forma parte de la historia del feminismo y moviliza conceptos filosóficos como sexo, género, igualdad, paridad, masculinidad, feminidad etc. El tiempo histórico de los hombres ha sido diferente del tiempo histórico de las mujeres por ello los conceptos filosóficos que sirven para comprender la historia de los hombres funcionan de manera diferente cuando se aplican a una historia de las mujeres que ha generado conceptos filosóficos propios, de ahí que no pueda tratarse sin más de incorporar mujeres a la historia de los hombres o de incorporar a las filósofas al lado de los filósofos: es necesario contar al tiempo la historia de la sexuación del mundo como una historia de dos tiempos históricos diferentes, como un intento por parte del colectivo de los hombres de expulsar al colectivo de las mujeres del tiempo histórico, emplazándolas, como supo ver la filosofa francesa Simone de Beauvoir, en un eterno femenino ajeno al tiempo y a la producción del espacio histórico. Feminidad y masculinidad son conceptos filosóficos porque son producciones históricas que están en la base de la estructura social. Creo que los diseños educativos de filosofía en nuestro país deberían asumir el deber político y moral de contar la historia de la producción de feminidad y masculinidad así como de una exclusión explícita de las mujeres, una exclusión que aparece, como mencioné anteriormente, en los textos filosóficos que justifican las democracias y los códigos civiles de nuestra modernidad.
Un muy cordial saludo
Mercedes Expósito García, filósofa feminista y autora del libro «De la Garçonne a la Pin-Up. Mujeres y hombres en el s xx (ediciones Cátedra)
Aquí en Cuba los medios de comunicación han venido creando desde hace algo más de un lustro una campaña gubernamental para promover el desprejuicio sexista; también existen algunos casos aislados de esfuerzos por parte de organizaciones independientes. Los temas más tratados son el de la violencia de género y el de la homosexualidad.
Estableciendo una comparación no profunda(en el sentido de extensa) entre la realidad cubana y la española referida al papel de la filosofía en la sociedad y los numerosos problemas y vínculos con otras áreas que este asunto suscita, como es el que comenta la filósofa Mercedes Expósito García, salta a la vista una curiosa y hasta aparente contradicción.
Se encuentran en España volcados al debate sobre el papel de la filosofía en la educación y la sociedad y agradecidos por el llamado convocado por el Congreso de los Diputados. Resalta Mercedes Expósito «la importancia crucial de esta materia para una sociedad que quiere ser plural y democrática, y la necesidad de resituarla en el sistema educativo». Pero la incisión de su visión le permite ver más allá de este reclamo y esta oportunidad que el diseño androcéntrico de la sociedad tradicional sigue excluyendo «a la mitad de la población».
En Cuba hoy mismo, 17 de mayo, estamos de fiesta promoviendo la igualdad de género, el orgullo gay, etc., pero..?? ¿Dónde la filosofía?¿Dónde la sociedad plural y democrática?
Evidentemente el asunto es polémico; sobre todo político; e incisivamente: filosófico.