Laura García*
Conocí a María José Frápolli el pasado otoño. En aquel momento poco sabía de su carrera académica e investigadora. Prácticamente sólo lo que mi directora de tesis, Margarita Vázquez, me había contado. Además, sabía que eran muy amigas, y también sabía que la fecha del 16 de marzo las unía. Yo estaba en una estancia en el University College London (UCL) y Maria José Frápolli lleva años pasando largas estancias allí. Primero a través de una “Marie Sklodowska-Curie Fellowship” (una beca que premia la excelencia de investigadores dentro del marco europeo) y en la actualidad como Honorary Professor. Cuando Frápolli se enteró de que yo estaba allí, con una beca Erasmus+ de doctorado, quedamos para tomar café. Ella me orientó en todo lo que pudo y me explicó cómo había sido su contacto con la institución. Para mí esto fue importante porque estaba un poco perdida. Esta estancia la había planeado con mi entonces directora de TFM Amparo Gómez. Ella no pudo estar allí conmigo, pero sé que se tenían mucho cariño y que le hubiera gustado mucho que conociera a Frápolli. A partir de entonces, intenté conocer su trabajo, y en cuanto empezamos a planear este mes de marzo pedí encargarme de ella.
María José Frápolli es catedrática de lógica y filosofía de la ciencia en la Universidad de Granada desde 2008. Gran parte de su carrera investigadora se ha desarrollado en esta universidad, pero con una gran proyección internacional y estancias en el extranjero. Ha dirigido muchos proyectos de investigación y ha formado a numerosos investigadores. En 1981 se licenció en Filosofía y Ciencias de la Educación. El título de su tesina fue Computabilidad y Generatividad. En Torno al Teorema de Peters y Ritchie, donde aplica la teoría de máquinas de Turing a las definiciones de la gramática generativa, obteniendo el premio extraordinario de Licenciatura. En 1987 presenta su tesis La Matematización del Infinito. La emergencia de la teoría de conjuntos en la obra de G. Cantor, calificada con un sobresaliente cum laude por unanimidad, y publicada con el mismo título ese mismo año. En ella se estudia el surgimiento de la teoría de conjuntos y números transfinitos en la obra del matemático y filósofo Georg Cantor, y se enfatizan tres aspectos de dicho surgimiento: que los conceptos conjuntistas aparecen a partir de intereses matemáticos tradicionales, que los planteamientos del autor sobre el infinito resultan originales con respecto a las ideas de la tradición filosófica occidental desde Aristóteles y que existen concordancias y divergencias entre Cantor y otros autores contemporáneos como Dedekind, Frege y Rusell. Además, Frápolli sostiene aquí que existen dos teorías de conjuntos en la obra de Cantor, una presente en las obras publicadas y otra visible en la correspondencia que mantuvo a partir de 1899 con Dedekind y Jourdain, un tránsito que, según entiende, viene provocado por el descubrimiento de contradicciones en su propia obra. Así, el objetivo de la tesis doctoral y primera obra de esta filósofa no es precisamente sencillo, pues pretende sacar a la luz los supuestos de ambas teorías de conjuntos y mostrar que, frente a la opinión comúnmente extendida de que Cantor es cercano a las tesis formalistas, su pensamiento es más propio del realismo.
Apenas un año más tarde, en 1998, publica junto a Esther Romero, también catedrática de lógica y filosofía de la ciencia de la Universidad de Granada (y que merecería también una entrada este mes), Una Aproximación a la Filosofía del Lenguaje, un libro especialmente dedicado a introducir esta asignatura. En ella se hace un recorrido sobre los problemas de la filosofía del lenguaje a través del pensamiento de los autores que más han desarrollado esta disciplina. Tal y como se explica en la introducción, lo que encontramos en este trabajo es una presentación de las propuestas de los autores y los tópicos centrales de la disciplina.
A partir de entonces María José Frápolli no ha dejado de publicar obras de gran interés, especialmente dentro del área de la filosofía del lenguaje y la filosofía de la lógica. En 2012 publica The nature of Truth. An Updated Approach to the Meaning of Truth Ascriptions. Ha sido, además, editora y autora de libros como El valor de la verdad, Hermenéutica, Semántica, Política (2000), Frank Plumpton Ramsey. Obra Filosófica Completa (2005), F.P Ramsey. Critical Reassessments (2005), Filosofía de la Lógica (2007), Saying, Meaning and Referring: Essays on François Recanati´s Philosophy of Lenguage (2007) o Teorías contemporáneas de la Verdad (2012) entre otras.
Además de su trabajo académico, es destacable su labor de divulgación filosófica y de creación y participación en sociedades filosóficas. María José Frápolli tuvo parte activa en la gestación de la Sociedad Españolas de Filosofía Analítica (SEFA) y de la Sociedad de Lógica, Metodología y Filosofía de la Ciencia, de la cual fue presidenta entre los años 2006 y 2012. Más recientemente colaboró en la creación de la REF (Red Española de Filosofía). En 2018 participa en la organización del primer congreso español de filósofas analíticas, sociedad de la que también es miembro. Este congreso tenía como uno de sus objetivos la visibilización de las filósofas en disciplinas como la filosofía del lenguaje, filosofía de la mente, lógica, ética, epistemología, metafísica y filosofía de la ciencia. El periódico de la Universidad de Granada recoge sus palabras al respecto: “Queremos concienciar a la academia de lo difícil que es ser una filósofa, mucho más que ser un filósofo. Las razones tienen que ver con la discriminación en todos los sentidos, también la discriminación epistémica, que las mujeres sufrimos sistemáticamente.” Nos encontramos con una filósofa que no solo contribuye a enriquecer la filosofía con su trabajo, sino que, además, defiende, valora y divulga las aportaciones de las mujeres en dicha disciplina. También en la campaña que hizo el año pasado la REF para divulgar a las mujeres filósofas grabó un vídeo sobre Susan Haack, su filósofa favorita. La relación de Frápolli y Hack ha sido muy estrecha, con diversas estancias de Frápolli en la Universidad de Miami.
Por otra parte, entiende que en la filosofía encontramos una forma de construir una sociedad democrática. En su artículo «¿Para qué Filosofía?» (Periódico IDEAL, 2012), nos habla sobre la importancia que tiene esta disciplina, especialmente la filosofía de la lógica y del lenguaje, para ser capaces de argumentar, presentar razones, considerar las del contrario, analizar conceptos o, incluso, buscar puntos débiles a los argumentos propios y a los ajenos. Aquí nos dice:
“Las épocas de convulsión como la que vivimos suponen una invitación a la reflexión. Hay que fortalecer la democracia, amenazada por los mercados, los tecnócratas y los populismos, devolviendo el prestigio a las instituciones. Para ello la ciudadanía debe ejercer un control sobre la clase política acorde con la altísima influencia que esta tiene en nuestras vidas. No necesitamos tecnocracia. Lo que necesitamos con urgencia es más democracia, más información, más debate ciudadano, más participación, más preparación entre los electores, en definitiva, más educación.”
Así, nos encontramos con que para ella la filosofía del lenguaje y la filosofía de la lógica no son algo fosilizado, sino que se tratan de herramientas que enseñan también a respetar al interlocutor, a tomar en serio sus razones y a no realizar ataques personales. En un momento en el que los discursos nacionalistas resurgen, se hace necesaria la capacidad de identificar argumentos falaces y, sobre todo, de construir argumentos a partir de la reflexión.
* Laura García es alumna del doctorado interuniversitario en Investigación en Filosofía de la ULL.
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Fuente: Sección de Filosofía de la ULL