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La reiterada repulsa a Lluís Vives y su magisterio filosófico

Julio Badenes

¿Acaso en la Comunitat Valenciana conocemos quién fue, realmente, ese valenciano llamado Lluís Vives? El nombre nos suena a casi todos, pero ¿somos conscientes, ciudadanos y políticos, de su trascendencia, a lo largo de la Historia, en la creación de nuestra realidad sociopolítica europea y valenciana del siglo XXI? ¿Es coherente un gobierno que reduce a la mínima potencia, en nuestro sistema educativo, aquellas materias, la filosofía y la ética, que alimentan la base en la que se sustenta la democracia, y los valores de las constituciones europea y valenciana, a los que tanto contribuyó el magisterio filosófico-humanista de Lluís Vives?

Lluís Vives nació en aquel Siglo de Oro Valenciano, de valores tan contradictorios, a caballo entre la Edad Media y el Renacimiento, tan próspero para las letras, las artes y la economía, pero tan letal para la convivencia social entre los valencianos de diferentes creencias religiosas (cristianos, musulmanes y judíos). De hecho, aquel año de 1492 en el que nació, marcó a fuego su destino y le avocó, cual flecha recién lanzada, a ser el refugiado europeo más influyente del Renacimiento. Pues ese agridulce año en el que Colón llegó a América, los Reyes Católicos decretaron la expulsión de los judíos, religión que profesaba la familia de Vives.

Los mismos Furs del Reino señalaban la hoguera para los herejes. Mas, a pesar de su conversión al cristianismo, la familia Vives fue perseguida por una férrea Inquisición valenciana, quemando en la hoguera a Lluís Vives Valeriola, padre del humanista, en la plaza de la Seo el 6 de septiembre de 1524. Por precaución familiar, el joven Juan Lluís Vives había marchado a París en 1509 y ya no regresaría a su amada Valencia nunca más. Se había convertido en uno de los refugiados más universales de la Historia al no poder retornar a su tierra natal por la intransigencia de una interpretación inhumana y absolutista de la política y de la religión en el Reino de Valencia. Sin embargo, Europa lo acogió y supo reconocer su magnífica contribución ético-filosófico-política que, con el paso del tiempo y los siglos, se ha convertido en uno de los pilares sobre los que se ha nutrido la Unión Europea y los valores éticos que la sostienen.

Al comienzo del siglo XXI, unos 500 años después, el Gobierno valenciano volvió a despreciar el legado humanístico-filosófico de uno de sus hijos más universales. De hecho, el Estatuto de Autonomía, en su artículo 1, punto 4, afirma que «la Comunitat Valenciana, como región de Europa, asume los valores de la Unión Europea». Y el preámbulo del tratado por el que se establece una Constitución para Europa afirma que surge «inspirándose en la herencia cultural, religiosa y humanista de Europa, a partir de la cual se han desarrollado los valores universales de los derechos inviolables e inalienables de la persona humana, la democracia, la igualdad, la libertad y el Estado de Derecho». Sin embargo, la implantación actual de la Lomce, prácticamente, reduce a la mínima expresión aquellas materias (ética e historia de la filosofía), legado de Vives, que alimentan y promueven dichos valores europeos entre los valencianos y fundamentan nuestra democracia.

HumanistaLuisVivesBrujas

Mas, ¿cómo podrán pasar nuestros alumnos de simples habitantes del territorio valenciano a auténticos ciudadanos democráticos valencianos, españoles y europeos si se elimina la obligatoriedad de aquellas asignaturas que son insustituibles para «defender y promover los derechos sociales de los valencianos que representan un ámbito inseparable del respeto de los valores y derechos universales de las personas y que constituyen uno de los fundamentos cívicos del progreso económico, cultural y tecnológico de la Comunitat Valenciana» (Estatuto de Autonomía, artículo 10, punto 1).

Evidentemente, si se va a implantar la Lomce en la Comunitat Valenciana, y se elimina la obligatoriedad de las enseñanzas de ética e historia de la filosofía, entonces, hay una flagrante contradicción y, o no se cree en el Estatuto de Autonomía o no se está dispuesto a educar a los alumnos valencianos en los valores que propone dicha Constitución valenciana. Por tanto, el Estatuto sería papel mojado o una mera pantomima.

Al honorable conseller de Educación y a la Generalitat Valenciana les compete no volver a despreciar, por tercera vez, el magisterio de Lluís Vives y apostar por los valores democráticos. Pues, honrar a Lluís Vives no consiste en erigirle calles y estatuas, sino en que nuestros alumnos estudien su herencia filosófico-humanista porque, como él nos enseñó, las capacidades en cualquier ámbito son ciegas si no están dirigidas hacia un fin ético-político-social que se piensa desde la reflexión filosófica.

Este artículo fue originalmente publicado por Julio Badenes en el diario Levante el día 10 de Mayo de 2016

Vídeo de la presentación del libro «Maquiavelo», de Francesco Bausi

Video de la presentación del libro «Maquiavelo», de Francesco Bausi, (trad. M. Barbuto), València. Publicacions Universitat de València, 2015.


Índice:

Marcelo Barbuto
“De Maquiavelo a Machiavelli”
inicio a 17:04
comentario de Granada a 20:57
comentario de Cappelli a 22:35
comentario de Bausi a 28:05

Francesco Bausi
“Machiavelli republicano o mediceo?”
a 1:17:52
comentario de Granada a 1:19:16
comentario de Bausi a 1:22:05

Guido Cappelli
«Dall’oscuro segretario mediceo al grande Machiavelli»
a 2:01:46
comentario de Bausi hasta el final.»

El blog de Enrique Medina

Enrique Medina es un chaval de quince años que dedica parte de sus horas libres a escribir sobre filosofía. Sorprende el alcance y profundidad de sus reflexiones.

Dejamos aquí una muestra de algunas de ellas, para que pensemos en el potencial de la juventud de hoy día:

http://blogdelascolumnas.blogspot.com.es/2016/02/al-borde-del-abismo-del-pesimismo.html

http://blogdelascolumnas.blogspot.com.es/2015/11/manifiesto-del-trabajo-y-el-capital-y.html

http://blogdelascolumnas.blogspot.com.es/2016/01/sufrimiento-mundial.html

Canal de youtube de Lluna Pineda

Lluna Pineda es profesora de filosofía en Barcelona. Hace tres años empezó a crear recursos didácticos online dirigidos a los alumnos que se examinaban de la selectividad en Cataluña. Una parte de estos materiales consistía en la elaboración de videos donde explica, en forma de esquema, la teoría de algunos autores más representativos de la historia de filosofía.

Los videos originales están en catalán y este curso también se han estado grabando en castellano.

Son materiales útiles para el estudio y pueden ser un buen complemento de las clases convencionales.
Este es el enlace:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLjkzejF-52eH4_Bz716Heq0YTbPQ27Gtl
Y aquí tenéis un ejemplo:

NUEVA PUBLICACIÓN SOBRE LAICIDAD

Anunciamos la publicación en Edicions Bellaterra de Laicidad europea. Apuntes de filosofía política postsecular de Daniel Gamper (Profesor de Filosofía política en la Universitat Autònoma de Barcelona).
Un ensayo de filosofía política sobre los desafíos de la diversidad y la libertad religiosa en las democracias europeas.

Martha C. Nussbaum: En la despedida de Hilary Putnam

Philosophy is pretty unpopular in America today. Marco Rubio says, with typical inelegance: «We need more welders and less philosophers.» Governor Pat McCrory of North Carolina also singles out philosophy as a discipline offering «worthless courses» that offer «no chances of getting people jobs.» Across the nation there’s unbounded adulation for the STEM disciplines, which seem so profitable. Although all the humanities suffer disdain, philosophy keeps on attracting special negative attention — perhaps because in addition to appearing worthless, it also appears vaguely subversive, a threat to sound traditional values.

Such was not always the case. Throughout its history in Europe, philosophy has repeatedly come in for abuse from the forces of tradition and authority. The American founding, however, was different: the founders were men of the Enlightenment, steeped in the ideas and works of Rousseau, Montesquieu, Adam Smith, and the ancient Greeks and Romans — especially Cicero and the Roman Stoics. As men of the Enlightenment they took pride in steering their course by reason and argument rather than unexamined tradition. Their intellectual independence and theoretical thoughtfulness served them well when it came to setting up a new nation. We’ve traveled a long way from those roots, and not in a good direction.

On March 13, America lost one of the greatest philosophers this nation has ever produced. Hilary Putnam died of cancer at the age of 89. Those of us who had the good fortune to know Putnam as mentees, colleagues, and friends remember his life with profound gratitude and love, since Hilary was not only a great philosopher, but also a human being of extraordinary generosity, who really wanted people to be themselves, not his acolytes. But it’s also good, in the midst of grief, to reflect about Hilary’s career, and what it shows us about what philosophy is and what it can offer humanity. For Hilary was a person of unsurpassed brilliance, but he also believed that philosophy was not just for the rarely gifted individual. Like two of his favorites, Socrates and John Dewey (and, I’d add, like those American founders), he thought that philosophy was for all human beings, a wake-up call to the humanity in us all.

Putnam was a philosopher of amazing breadth. As he himself wrote, «Any philosophy that can be put in a nutshell belongs in one.» And in his prolific career Putnam, accordingly, elaborated detailed and creative accounts of central issues in an extremely wide range of areas in philosophy. Indeed there is no philosopher since Aristotle who has made creative and foundational contributions in all the following areas: logic, philosophy of mathematics, philosophy of science, metaphysics, philosophy of mind, ethics, political thought, philosophy of economics. philosophy of literature.

And Putnam added at least two areas to the list that Aristotle didn’t work in, namely, philosophy of language and philosophy of religion. (Philosophy of religion because he was a religious Jew, and he understood Judaism to require a life of perpetual critique.) In all of these areas, too, he shared with Aristotle a deep concern: that the messy matter of human life should not be distorted to fit the demands of an excessively simple theory, that what Putnam called «the whole hurly-burly of human actions» should be the context within which philosophical theory does its work.

That commitment led him to oppose many fads of his time: for philosophy is prone to simplifying and reductive fads, from logical positivism to a later fad for computer modeling of philosophical problems. Putnam knew physics like virtually nobody else in the field, and so he also knew that it was fatal to reduce philosophy to physics: philosophy is a humanistic discipline. (I remember a marvelous and profoundly countercultural course he taught at Harvard, in the days when logical positivism was just beginning to wane, entitled «Non-Scientific Knowledge.» It covered ethical knowledge, aesthetic knowledge, and religious knowledge, and Putnam showed the folly of imagining that physical reductionism could replace those normative subjects.) His independence from fads also led him to take a keen interest in the thought of the ancient Greeks, who looked stupid to the positivists but who actually had a few good ideas! He learned ancient Greek in order to work seriously on Aristotle, and he argued that Aristotle had important insights about the mind-body relationship that contemporary thinkers ought to take up.

At the same time, and again like Aristotle, Putnam never gave way to irrationalism, never took up a skeptical and dismissive attitude to philosophical theorizing: for, as he stressed, the attempt to order our world by the work of reason is one of the most deep and pervasive aspects of the hurly burly of human life. He believed that we are always prone to not just messiness and sloppiness, but, worse, to capitulation to forms of authority and pressure, and that the work of philosophy was needed to counter these baneful tendencies.

Most philosophers talk a lot of talk about following the argument, but eventually lapse into dogmatism, defending a well-known position at all costs, no matter what new argument comes along. The glory of Putnam’s way of philosophizing was its total vulnerability. Because he really did follow the argument wherever it led, he often changed his views, and being led to change was to him not distressing but profoundly delightful, evidence that he was humble enough to be worthy of his own rationality. Once in the late 1970’s he offered a class on metaphysics at Harvard with his colleagues Nelson Goodman and W. V. O. Quine. The other two held views very different from Putnam’s, and they argued well. Putnam became more and more excited by the debate — so much so that he would leave a department meeting in the middle of lunch to walk up and down the halls with Goodman. At the end of that term, his Presidential Address to the American Philosophical Association contained an elegant argument against himself — somewhat in Goodman’s spirit, though not exactly.

A life in reason was and is difficult. All of us, whether we are ignorant of philosophy or professors of philosophy, find it easier to follow dogma than to think. What Hilary Putnam’s life offers our troubled nation is, I think, a noble paradigm of a perpetual willingness to subject oneself to reason’s critique. Our country, founded by lovers of argument, has become the plaything of rhetoricians and entertainers (characters that Plato knew all too well). On this day when we have lost one of the giants of our nation, let’s think about that.

Este artículo fue originalmente publicado en The Huffington Post, el 14-3-2016. Puede consultarse aquí.

Enseñar filosofía a los niños los hace más inteligentes en matemáticas e inglés

Teaching kids philosophy makes them smarter in math and English
Las escuelas se enfrentan a una presión incesante para ofertar las materias STEM: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Y hacen poco caso a la filosofía.

Tal vez deberían hacerlo.

En Inglaterra, los niños de 9 y 10 años que participaron en una clase de filosofía una vez por semana durante el transcurso de un año aumentaron significativamente sus habilidades en matemáticas y en lengua, y los estudiantes más atrasados mostraron los avances más significativos, de acuerdo con un amplio y bien diseñado estudio de Education Endowment Foundation:  Philosophy for Children. Evaluation report and Executive summary (July 2015). https://educationendowmentfoundation.org.uk/public/files/Projects/EEF_Project_Report_PhilosophyForChildren.pdf

Más de 3.000 niños en 48 escuelas de toda Inglaterra participaron en las discusiones semanales sobre conceptos tales como la verdad, la justicia, la amistad y el conocimiento, con un tiempo reservado para la reflexión en silencio, la formulación y recepción de preguntas, y la atención al pensamiento y las ideas de los demás.

aurora

Los niños que siguieron el curso mejoraron sus resultados en matemáticas y en comprensión lectora como si hubieran recibido dos meses adicionales de enseñanza, a pesar de que el curso no fue diseñado para mejorar la lengua o la aritmética. Los niños de entornos desfavorecidos dieron un salto aún más grande en el rendimiento: mejoraron en sus habilidades lectoras por un equivalente a cuatro meses, en matemáticas por tres meses, y en escritura por dos meses. Los maestros también manifestaron que había tenido un impacto beneficioso en la confianza mutua y en la capacidad de escuchar a los demás estudiantes.

El estudio fue realizado por la Education Endowment Foundation (EEF), una entidad sin fines de lucro que quiere cerrar la brecha entre el ingreso familiar y el nivel educativo. El EEF puso a prueba la eficacia de la enseñanza filosófica a través de un ensayo controlado aleatorio, similar a la forma en que son probados muchos medicamentos.

Veintidós escuelas actuaron como grupo de control, mientras que los estudiantes de otras 26 participaron en la clase de filosofía (que se reunía una vez a la semana durante 40 minutos). Los investigadores trataron de controlar la calidad de las escuelas: en cada una de ellas, al menos una cuarta parte de los estudiantes recibieron almuerzo gratis y muchas tenían un importante porcentaje de alumnado con rendimientos por debajo del nivel de su curso.

Lipman

Mathew Lipman en una clase infantil

Los efectos beneficiosos de la filosofía se prolongaron durante dos años, y el grupo de intervención continuó superando al grupo de control incluso después de que las clases hubieran terminado. «Se les había dado nuevas formas de pensar y de expresarse», dijo Kevan Collins, director ejecutivo de la EEF. «Habían estado pensando con más lógica y conectando mejor las ideas.»

Inglaterra no es el primer país en experimentar con la enseñanza de la filosofía para los niños. El programa utilizado por la EEF, llamado P4C (Filosofía para Niños), fue diseñado por el profesor Matthew Lippman en New Jersey en la década de 1970 para enseñar habilidades de pensamiento a través del diálogo filosófico. En 1992, se creó en el Reino Unido la Society for the Advancement of Philosophical Enquiry and Reflection in Education (SAPERE) para aplicar ese programa. P4C ha sido adoptado ya en las escuelas de 60 países.

El programa de SAPERE no se centra en la lectura de los textos de Platón y Kant, sino más bien en historias, poemas o fragmentos de películas que inmediatamente suscitan discusiones sobre cuestiones filosóficas. El objetivo es ayudar a los niños a razonar, a formular preguntas, a participar en una conversación constructiva y a desarrollar argumentos.

Collins espera que esta última evidencia convencerá a los directores de las escuelas, que tienen una autoridad mucho mayor en el Reino Unido que en Estados Unidos, para dar un espacio a la filosofía en sus programaciones. La puesta en funcionamiento del programa cuesta a las escuelas 16 £ (23 $) por estudiante.

Programas como este «empujan a los niños desfavorecidos hacia arriba en la enseñanza, no hacia abajo», declaró Collins a Quartz. «No es un programa docente estrecho y reduccionista, sino amplio y expansivo”.

sócrates

Sócrates

De acuerdo con la EEF, el 63% de los estudiantes británicos de 15 años obtiene buenos resultados en los exámenes, mientras que un 37% tiene dificultades. Esta institución espera que mediante la práctica de la investigación educativa basada en pruebas y ensayos controlados aleatorios, las escuelas adopten las políticas más eficaces para hacer frente a la disparidad.

Sócrates dijo que «el verdadero conocimiento consiste en saber que no se sabe nada.» Pero para cerrar la brecha en los resultados educativos, algunos profesores parecen creer que la filosofía tiene un papel importante que desempeñar.

Esta entrada fue originalmente publicada en :

http://qz.com/635002/teaching-kids-philosophy-makes-them-smarter-in-math-and-english/

Nuevo Blog: Migraciones. Reflexiones cívicas

¿Qué debe hacer la Unión Europea ante la crisis de los refugiados?

Por Cristina Santamarina

Es ésta, sin duda, una pregunta muy compleja porque implica el inevitable cruce de “miradas” cargadas de sospechas y reticencias entre dos instancias de carácter muy diferentes: una institución política de carácter supraestatal bajo la que late una amplia, diversa y compleja realidad de Estados en conflicto latente (la UE) y un movimiento de desplazados humanos de gran heterogeneidad en su composición, sus intereses, sus expectativas, y sobre todo, en algo que ninguno de los miles y miles que lo forman, conoce: su futuro.

A diferencia de los migrantes, de los exiliados, el concepto de refugiado que es el urgente denominador actual es un concepto flotante que ni siquiera construye identidad estratégica positiva. Y ese es hoy, el llamado problema de la migración en la UE. No se trata solo de movimientos en pro de una vida mejor, sino sobre todo, de una vida; no están pretendiendo estar mejor, simplemente seguir estando; no aspiran en lo inmediato a mejorar la vida de sus hijos, sino garantizar que respiren, coman, tengan salud y puedan ser educados. No es tanto lo que les atrae de Europa, como lo que los echa de sus lugares de pertenencia.

Ahora bien, este conflictivo encuentro implica para la UE reconocer/se en el umbral de las responsabilidades políticas que implica su propia pretensión de representar a uno de los continentes que más se enorgullece de su trayectoria institucional: desde la invención de la democracia hasta la ejemplaridad de las experiencias de Estados del Bienestar en diversos territorios nacionales y proyectivamente en el amplio territorio de Europa.

1º) La UE no debe olvidar que tanto su fortaleza institucional como la disponibilidad de riqueza (aunque desigualmente distribuida, claro) le implican una responsabilidad moral ante estos casos flagrantes de emergencia humanitaria.

2º) Debe ejercer la autoridad institucional que se le ha transferido democráticamente para gestionar el reparto de acogida de los refugiados de manera proporcional entre todos los Estados miembros de manera equitativa, para evitar que ningún Estado ostente protagonismo o que otro quede exento, dos situaciones que provocarían graves desgarros en la cohesión interna. La respuesta ante este reto ha de ser verdaderamente comunitaria, cada cual debe aceptar una parte alícuota de refugiados y asumir el desafío de su acogida e inserción.

3º) Debe promover el apoyo económico también en los países extracomunitarios, más cercanos geográfica y hasta culturalmente de muchos de los países de origen de los desplazados, lo que facilitaría tanto la superación de las circunstancias de emergencia inmediata, como la plausibilidad de mecanismos de inserción real o – en el extremo contrario -, de un retorno a los países de pertenencia.

4º) Debe desarrollar una estrategia de sensibilización social ante la situación de emergencia humanitaria que active a todos los agentes implicados en esta realidad: a las sociedades civiles receptoras y el conjunto de sus instituciones sociales, culturales, políticas, religiosas y económicas. Y también a los segmentos desplazados que son no solo muchos en número, sino muy variados y complejos en su composición. No se trata en ningún caso de prefigurar políticas de asimilación, ni repetir el error de los guetos. El desafío es, irrenunciablemente, apostar por la interculturalidad.

5º) Y en ningún caso, la llegada de refugiados puede ser excusa para el restablecimiento de los controles de las fronteras internas, ni para alentar el levantamiento de nuevos muros físicos o virtuales. La libre circulación (no carente de conflictos, es evidente) es un pilar de la construcción europea que no puede ser derogado, ni amenazado so pena de traicionar los mismos principios que inspiran la identidad de Europa.

6) Debe tener una verdadera voluntad de actuación en política exterior que dé cuenta de su papel (hoy muy debilitado) en el panorama internacional. Porque sin agentes con autoridad moral, capaces de ser interlocutores en medio de los problemas que las intolerancias de todo tipo están promoviendo, es posible que la desterritorialización de los conflictos acabe acampando en el viejo continente.

Como siempre que la historia se precipita hacia situaciones límites, lo que se pone en juego no es solo la necesidad de supervivencia del otro, de los otros, sino la de quienes se imaginan en el lugar de no incertidumbre, en el sitio de los salvados, en la idea de que es posible vivir en una comunidad cerrada como forma de garantizar la inmunidad ante el drama de lo insospechado que puede venir. Si la UE no cumple con la responsabilidad institucional a la que está llamada para construir los cimientos de una Europa responsable, no sólo fracasará como proyecto ante los comunitarios, lo hará fundamentalmente ante las sociedades que la han erigido y ante las que perderá cualquier argumento de legitimación.

Esta entrada fue originalmente publicada en el Blog : Migraciones, reflexiones cívicas, editado por Juan Carlos Velasco, investigador científico del CSIC y responsable del proyecto de investigación: Derechos humanos y justicia global en el contexto de las migraciones internacionales (FFI2013-42521-P)

Crowdfunding para el libro «María Zambrano y la raíz desnuda»

Este proyecto iniciará una campaña de crowdfunding el jueves, 3 de marzo.

Sobre el libro

María Zambrano es nuestra filósofa más importante y una de las grandes pensadoras europeas del siglo pasado, pero a pesar de ello y de ser Premio Cervantes y Príncipe de Asturias, todavía se desconoce mucho de su intensa vida y extensa obra. Nuestra intención con este libro es arrojar luz sobre una española universal.

La vida se nos ha escindido; las supervivientes tenemos las raíces desnudas; vosotros, los muertos sois las raíces; sólo raíces hundidas en la tierra y en el olvido. María Zambrano

¿Qué se esconde tras el título María Zambrano y la raíz desnuda? Puesto que ninguna obra, ningún pensamiento están desconectados del momento histórico y de las vivencias personales que acontece a la persona, antes de acercarnos a la filosofía de una pensadora singular como es María Zambrano es necesario conocer las circunstancias en las que se desenvuelve la vida de esta malagueña universal, donde el exilio tiene lógicamente un gran protagonismo.

Aquí podéis escuchar a la autora:

 
Por ello, la primera parte es un retrato de María Zambrano y del momento histórico que le tocó vivir. De su visión de la realidad y de cómo su forma de sentir se va reflejando en sus obras, sin entrar en el detalle de ninguna de ellas, pues esto conllevaría un estudio diferente. La idea es que cualquiera con interés, y a veces con miedo ante su prosa poética, pueda conocer a esta filósofa.

La segunda parte es un análisis de algunos personajes femeninos que han tenido especial relevancia en la obra de María Zambrano, relacionado con lo anterior porque los primeros personajes femeninos que rodean e influyen en Zambrano son su madre y su hermana. Sus vidas unidas hasta el final. Aparecen en esta segunda parte también personajes como el de Nina, de Benito Pérez Galdós, Antígona, etc.

Más información aquí: María Zambrano y la raíz desnuda