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Higinio Marín: En defensa de la Filosofía

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C.S. Lewis

En plena Guerra Mundial, el autor de Las crónicas de Narnia y profesor en Cambridge, C.S. Lewis, se preguntaba qué sentido tenía seguir cultivando y enseñando humanidades en semejantes circunstancias. A él le pareció que la modesta e inútil labor de seguir enseñando latín, griego, literatura, historia o filosofía era como honrar y justificar el terrible esfuerzo que hacían los combatientes y el país: preservar y mantener un mundo en el que la desgracia de morir, si se hacía inevitable, tendría al menos la nobleza de contribuir a salvar la memoria y la posibilidad de lo humano frente a la barbarie.

Que millones de compatriotas estén muriendo a manos de otros hombres a los que a su vez están intentando matar, y que después de toda esa devastación de cuerpos y de almas, queden en pie unos saberes donde poder mirarnos para aprender de nuevo a ser humanos, no fue en efecto servicio pequeño.

El argumento de Lewis vale también para tiempos de paz. Incluso para tiempos de gobiernos con una estrechez intelectual en materias educativas como el actual; tal vez el más obtusamente arrogante de nuestra reciente historia política, nada afortunada a ese respecto. Es triste pero revelador tener que recordar que las humanidades en general y la filosofía en particular mantienen abierto el camino por el que los hombres conocen y aprenden a apreciar lo humano de sí mismos y de los otros. Es triste pero urgente porque la majadería está perpetrada.

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José Ignacio Wert

Es necesario carecer por completo de la experiencia vital del enriquecimiento propio y ajeno que supone la apertura comprensiva y crítica de la realidad que reporta el pensamiento filosófico, para dispensarle un trato tan displicente y reducirlo todavía más en los recorridos educativos de nuestros jóvenes. Seguramente es la milenaria acusación de inutilidad de la filosofía la que anima a nuestros ufanos adelantados del futuro para suprimirla. Se olvida -seguramente se ignora- que la declaración de inutilidad de la filosofía procede de los filósofos mismos y que significaba en realidad una declaración de libertad: el pensar filosófico no sirve a ningún interés distinto del deseo humano de saber buscado por sí mismo y no por cuanto pudiera derivarse de él en términos de utilidad. Es, ciertamente, un puro lujo que solo puede darse el animal al que los afanes por la supervivencia no lo hocican sin remedio en la urgencia de las necesidades. En esa capacidad para ´perder el tiempo´ y sobrepujar lo necesario, en esa sobreabundancia dispendiosa de la vida que se expresa en mirar el mundo sin otro particular que aprenderlo y entenderlo, reside la genuina libertad y dignidad de lo humano.

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Gilles Deleuze: La filosofía no sirve ni al Estado ni a la Iglesia, que tienen otras preocupaciones. No sirve a ningún poder establecido.

Pero solo la estupidez puede suponer que lo anterior implique que la filosofía no sirve para nada, porque precisamente desde esa supuesta inutilidad, la filosofía presta un servicio cívico de naturaleza esencial: mantener la expectación de la verdad, es decir, ejercitar el afán humano por mirar a la cara a la realidad sea cual sea la suerte que hacerlo nos depare. Y de ahí que el tesón de la inteligencia que se resuelve a no servir -al menos exclusivamente- de instrumento para ningún interés; es, no obstante, un elemento estructural de las sociedades democráticas porque abre una instancia de discusión y autoconciencia crítica sin la que resulta improbable una ciudadanía razonablemente libre.

Ciertamente los filósofos somos los principales responsables de la actual irrelevancia pública de la filosofía que -enjaulada en la carrera académica y los requisitos del reconocimiento gremial- hemos ausentado no ya de los avatares históricos, sino de las encrucijadas de la existencia humana universal ¿Qué pensar de alguien que se haga llamar filósofo y no tenga nada relevante que decir sobre la muerte, la libertad, la amistad, el amor, la existencia de Dios, el deseo o el dolor y el sufrimiento humano, pero acumule publicaciones, sexenios, estancias internacionales, acreditaciones y subvenciones públicas a proyectos de investigación?

Con todo, y aunque sea a pesar de los filósofos, la filosofía es un lujo imprescindible porque el hombre para serlo necesita saber que lo es, aunque sea solo lo estrictamente necesario para poder preguntárselo. Filosofar es solo la forma insistente, metódica, crítica y dialógica de esa pregunta; y la historia del pensamiento filosófico es el cúmulo de los esfuerzos más penetrantes y esclarecedores por indagar qué somos, para poder serlo, y qué es el mundo, para poder habitarlo humanamente, es decir, comprensivamente. Tal vez no sea posible conseguir al respecto de tales preguntas una visión unánime, pero sabemos al menos que somos el ser que se pregunta qué es, y sabemos que dicha pregunta abre en el mundo el camino del hombre.

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Immanuel Kant: ¿Qué es el hombre?

Un camino incierto pero en el que la resistencia de la inteligencia a ser reducida a un recurso sofisticado para la producción, reivindica al hombre como un ser singular, irreductible a la condición de instrumento. Y es que la rebelión de la filosofía contra la ley de la utilidad y la producción desencadena la revelación de lo humano del hombre. Tal vez sea esa rebelión-revelación la que les trastorne.

Pero todo lo anterior está en constante peligro porque los caminos por los que los hombres buscan lo humano pueden desaparecer y borrarse bien por desuso y olvido, bien por sobreuso estereotipador. El ministerio es culpable de lo primero, pero los filósofos lo somos de lo segundo, porque la enseñanza de la filosofía requiere el ejercicio de un pensar viviente o carece por completo de justificación. Solo el arraigo del pensamiento en la realidad puede revitalizar lo que el exceso o la falta de costumbre desvanecen.

Al respecto la filosofía ejerce la modesta misión de los antiguos peones camineros: evita que el olvido o el abuso borren los rastros del saber sobre sí y sobre el mundo que nuestra tradición ha acumulado. Así es como los caminos del hombre para indagarse a sí mismo y al mundo siguen abiertos. Menospreciarlo y postergarlo es simple ignorancia investida de enfática suficiencia tecnocrática. ´Idiotez´, decían los griegos.

Esta entrada fue originalmente publicada en el diario La Opinión de Murcia el 10 de octubre de 2015

Diálogos en la caverna, un programa de radio imprescindible

Nuestros compañeros Víctor Bermúdez Torres y Juan Antonio Negrete Alcudia dirigen desde hace tiempo un estupendo programa en RNE dedicado a la Filosofía. Su nombre es Diálogos en la caverna

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Víctor Bermúdez

 

El programa se ocupa de tratar problemas filosóficos clásicos, mediante explicaciones y dramatizaciones, lo que le confiere un carácter ameno y profundamente didáctico.

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Juan Antonio Negrete

 

No dejéis de escucharlo, porque aunque su horario es intempestivo (Los martes a las 2:55 de la madrugada), todos los programas están colgados en:

Rtve a la carta: Diálogos en la caverna

Y además están transcritos en su blog, desde donde también se puede acceder a los podcast:

http://dialogosenlacaverna.blogspot.com.es/

Estupendo programa de Hora 25 dedicado a la Filosofía y las Humanidades

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Àngels Barceló

Anoche, día 8 de octubre de 2015, el programa Hora 25 de la Cadena Ser, dirigido por Àngels Barceló, volvió a dedicar una hora entera de radio a las Humanidades en general y la Filosofía en particular.

Entre los invitados se encontraba gente como Santiago Auserón y Pepe Viyuela, artistas que han hecho de la Filosofía la base de su formación. También Carlos Martínez y Eugenio Nasarre, ambos con un pasado como Secretarios de Estado de Investigación y Educación, respectivamente, apuntaron su visión de la deriva antihumanística, tecnocrática y competitiva de la educación actual.

Os dejamos aquí el enlace a un programa muy ameno y completo, que cuenta con algunos despieces verdaderamente escalofriantes, como cuando toda una retahila de autores clásicos acaban en la papelera de algún despacho ministerial:

Puede escucharse el programa completo aquí

Legalizar la eutanasia: ¿sí o no? Las posiciones de los partidos políticos

El debate de la muerte digna vuelve a estar sobre la mesa. El caso de la niña de 12 años ingresada en estado terminal en un hospital de Santiago de Compostela, cuyos padres han pedido que no se siga alargando su vida artificialmente, reabre un tema que los partidos políticos no se han atrevido a abordar. El impacto de este caso ha hecho que este jueves el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez diera un tímido paso adelante al respecto, mostrándose dispuesto, si gobierna en la próxima legislatura, a abrir un debate sobre la eutanasia para tratar de aprobar una ley con el consenso del resto de partidos. Dar este paso resultará difícil, ya que algunas formaciones lo llevan intentando muchos años sin ningún resultado.

Los padres de la pequeña Andrea abogan por una muerte digna para su hija, lo que supone una retirada de la medicación que la mantiene con vida, para lo cual ya hay regulación en la legislación española y se considera una buena práctica médica. Poco tiene que ver con la eutanasia o el suicidio asistido, que consiste en la ayuda de los profesionales médicos para acabar con la vida del paciente que así lo desee y que sí está penalizado. Destaca el caso de Ramón Sampedro, el primer ciudadano en España en pedir el suicidio asistido, y al que le fue denegado. Finalmente murió envenenado ayudado por su amiga Ramona Maneiro que fue juzgada y absuelta por falta de pruebas aunque cuando prescribió el caso admitió haber cooperado.

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Ramón Sampedro

En el suicidio asistido la actuación del profesional médico se limita a proporcionar al paciente los medios necesarios para que sea él mismo quien se produzca la muerte. En la eutanasia, otra persona es el agente activo respecto de quien la solicita. En España, ambas conductas se consideran malas prácticas médicas y están castigadas con penas de hasta cinco años de cárcel, a pesar de que, según una encuesta del CIS del año 2008-2009, el 64,5% de la población española está de acuerdo en «ayudar a un paciente a morir para evitar su sufrimiento». ¿Por qué ninguno de los grandes partidos políticos se ha atrevido a abordar el tema? ¿Sería posible la derogación del artículo 143 del Código Penal que castiga esta práctica?

La Asociación Federal por el Derecho a Morir Dignamente (AFDMD) es una asociación sin ánimo de lucro que trata de promover el derecho de toda persona a disponer con libertad de su cuerpo y de su vida. Defiende especialmente el derecho de los enfermos terminales a morir sin sufrimiento, si es lo que desean. El presidente federal de la asociación es el doctor Luis Montes, conocido por el Caso Leganés, en el que fue acusado por practicar la eutanasia a enfermos terminales. En el juicio salió absuelto.

LA EUTANASIA EN ESPAÑA

«Para entender bien esta polémica hay que hacer un recorrido histórico», explica el doctor Montes a El Huffington Post. “En España la Ley General de Sanidad se crea en 1986 y en ella se incorpora la autonomía y se deja claro que el mejor interés lo tiene el paciente o sus representantes”, señala. Esta ley atribuye a los profesionales sanitarios la tarea de explicar a sus pacientes la situación en la que se encuentran y dar un diagnóstico claro para que estos puedan decidir.

«Aparece así el primer derecho del paciente a renunciar al tratamiento cuando lo considere. Si renuncia, se considera alta voluntaria y se va a su casa», continúa Montes. Esto abre una nueva polémica: la del tratamiento de los síntomas o la medicina paliativa, que consiste en conseguir la máxima calidad de vida para los pacientes sin acortarla ni alargarla.

En el año 2002 se aprobó la Ley de Autonomía del Paciente. «Fue en pleno Gobierno de Aznar, pero la orden vino desde la Asamblea Europea», explica el doctor. En esta legislación se aprueba el derecho a una información veraz, científica y entendible para el paciente, a rechazar al tratamiento y a los cuidados paliativos.

TESTAMENTO VITAL

Las prácticas mencionadas anteriormente se llevan a cabo suponiendo que el paciente se encuentra en un estado en el que tiene competencia para tomar determinadas decisiones. Pero, ¿qué pasa si una persona llega a un punto de su enfermedad en el que no es autónoma o competente? En la Ley de Autonomía del Paciente se regula también el derecho a dejar planificados con antelación los cuidados o el tratamiento de la salud del paciente en lo que se llama registros de instrucciones previas o testamento vital.

«El problema del testamento vital es que cada comunidad autónoma es la que proporciona las facilidades para la redacción del mismo», asevera Montes. «En Andalucía, por ejemplo, hay 50 puntos donde se puede hacer y en Madrid sólo uno, con un horario limitado y teniendo que pedir cita previa», explica, añadiendo que «Madrid es una de las comunidades donde más baja es la cifra de personas que firman testamentos vitales». En el año 2013, el número testamentos vitales registrados en España era 150.000.

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El doctor Luis Montes

LA POLÉMICA

La polémica actual que se erige en nuestro país es a raíz del Código Penal que, según el doctor, «justifica lo que son buenas y malas prácticas médicas». El artículo 143 del mismo «califica las prácticas eutanásicas como delitos de inducción al suicidio de un ciudadano a otro y los actos necesarios para que se lleve a cabo». El punto 4 del mismo artículo señala que si hay una petición del ciudadano para que le ayuden a morir se reducen las penas a entre dos y cinco años de cárcel. “Sin embargo, lo que se denomina eutanasia pasiva, que consiste en el tratamiento sintomático y la sedación paliativa, sí que está permitido”, recuerda.

Artículo 143 del Código Penal
1. El que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años.
2. Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años al que coopere con actos necesarios al suicidio de una persona.
3. Será castigado con la pena de prisión de seis a diez años si la cooperación llegara hasta el punto de ejecutar la muerte.
4. El que causare o cooperare activamente con actos necesarios y directos a la muerte de otro, por la petición expresa, seria e inequívoca de éste, en el caso de que la víctima sufriera una enfermedad grave que conduciría necesariamente a su muerte, o que produjera graves padecimientos permanentes y difíciles de soportar, será castigado con la pena inferior en uno o dos grados a las señaladas en los números 2 y 3 de este artículo.

En estos casos es importante el papel de cada comunidad autónoma, ya que “son las que regulan su propia normativa en las leyes autonómicas de muerte digna”. “El problema”, continúa Montes, “es que las competencias autonómicas son limitadas. No pueden despenalizar la eutanasia porque sí. Lo que hacen es particularizar los derechos de la ley”. Esto ya lo han llevado a cabo algunas autonomías como Andalucía, Aragón o Canarias; y el País Vasco está haciendo los trámites. “Lo que sí pueden hacer los gobiernos autonómicos es pedir que se lleve este tema al Congreso. El País Vasco ya lo ha hecho”, concluye.

ASÍ SE POSICIONAN LOS PARTIDOS POLÍTICOS

La AFDMD ha reunido en un debate a representantes de distintos partidos y profesionales especializados en la eutanasia para plantear la legalización de la misma. El PP declinó la invitación al acto por «problemas de agenda» y, con Montserrat Domínguez como moderadora, Ciudadanos, Podemos, Izquierda Unida, PSOE y Equo han explicado su posición.

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PSOE

Jose Manuel Freire, diputado y portavoz de la Comisión de Sanidad en la Asamblea de Madrid, lamenta que la pasada legislatura su partido «considerase que había cosas más urgentes que plantear la legalización de la eutanasia». «El planteamiento del PSOE no está claro, hay altibajos» explica, aunque asegura que para él personalmente es “el último derecho a conquistar” y que no entiende por qué su partido “no ha hecho de este tema una bandera”. Cree que “alguien ha valorado que es un tema muy polémico” o que “no se ha hecho demasiada presión”. Estas declaraciones las realizó antes de que Pedro Sánchez se pronunciase este jueves.

Los socialistas incluyeron este tema en su agenda política del 2004, pero «con la legislatura de Zapatero no se hizo nada», reconoce Freire. “Confío en que este tema esté en el programa del PSOE para las próximas elecciones. Yo lucharé por ello”, asegura, recordando la ejemplaridad de la Ley Andaluza 2/2010, de 8 de abril, de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en el Proceso de la Muerte.

¿QUÉ DICE EL PROGRAMA DEL PSOE?

Programa electoral de soluciones justas para la Comunidad de Madrid: Desarrollaremos normativa y protocolos sobre Testamento Vital e Instrucciones Previas Anticipadas y pondremos medios para que el fin de la vida tenga una atención adecuada, garantizando condiciones para una muerte digna, a ser posible en el domicilio, siempre de acuerdo con los deseos del paciente y las capacidades familiares.

IZQUIERDA UNIDA

Por el contrario, Ricardo Sixto, diputado de EUPV-Els Verds en el Grupo Parlamentario de Izquierda Plural del Congreso de los Diputados, sí que lo tiene claro: en su partido defienden que haya una regulación «de un derecho a disponer de la propia vida». «Queremos poder decidir sobre este derecho», dice. Recuerda que su grupo parlamentario ya ha presentado una proposición de ley para derogar el 143 del Código Penal. «Queremos abrir el debate en el Congreso, pero con el PP ha sido imposible”, se queja, añadiendo que es una demanda social y un problema de muchos profesionales sanitarios. «La dignidad de las personas debe estar por encima de las concesiones religiosas, reclamamos ese derecho como ciudadanos de un país libre».

¿QUÉ DICE EL PROGRAMA DE IZQUIERDA UNIDA?

Programa de las elecciones municipales y autonómicas del 2015: Incorporar como derechos ciudadanos los derechos a: (…) Cuidados paliativos y tratamiento del dolor, privacidad y titularidad de la historia clínica, derecho a una muerte digna.

PODEMOS

Ana Castaño, representante de Sanidad en el Consejo Estatal de Podemos, ha transmitido el apoyo de su partido al doctor Montes. “Una sociedad como la nuestra, que se hace cargo del bien vivir, debe hacerse cargo también del buen morir”, dice. Según esta portavoz, no dejar decidir sobre la buena muerte a los pacientes ni a sus familiares es “exponer a estas personas al capricho de otro”. Reclama que se haga incidencia en la base cultural para cambiar el mito de Dios nos da la vida y “empezar a hablar de Derechos Humanos”. “Para Podemos, hay que ir un paso más allá de la derogación y empezar a pensar en una ley de disponibilidad de la vida”. «¿Quién quiere morir si tiene una buena vida?» concluye.

¿QUÉ DICE EL PROGRAMA DE PODEMOS?

El programa del cambio. 215 medidas para un proyecto de país: Estableceremos el derecho a una muerte digna, mediante la elaboración y ejecución de un Plan de Cuidados Paliativos que reconozca y aborde el derecho a morir sin dolor, con dignidad y evitando el encarnizamiento terapéutico. Este plan potenciará la voluntad y autonomía del paciente. En el marco del respeto y la defensa de las personas en su derecho a decidir qué asistencia sanitaria quieren recibir en el momento próximo a la muerte, se exigirá un registro de últimas voluntades, vinculante, que será respetado por los profesionales sanitarios y constará en la historia clínica del paciente.

CIUDADANOS

Ciudadanos no tiene una respuesta clara sobre el tema. Así lo asegura Daniel Álvarez, diputado y portavoz de la Comisión de Sanidad en la Asamblea de Madrid: «Los políticos debemos escuchar a la población antes de tomar decisiones», señala. Es consciente de que hay “aspectos mejorables”. “Debemos ponernos de acuerdo en las definiciones de eutanasia y plantearnos una postura clara”, concluye. Cuando se le pregunta por qué su partido no lo ha hecho, señala que “hasta ahora no se ha puesto fuego en esto”.

¿QUÉ DICE EL PROGRAMA DE CIUDADANOS?

El programa de Ciudadanos no dice nada sobre el tema.

EQUO

«Debemos luchar por un estado laico y leyes laicas. Delito es lo que nos perjudica, no lo que dice Dios que nos perjudica», dice Juvenal García, miembro de la Ejecutiva Federal y una de las personas que se encargó de incluir las propuestas sobre la eutanasia en el último programa marco autonómico de Equo. Tanto él como su partido abogan por, no sólo la despenalización, sino la legalización del derecho a una vida y una muerte digna.

¿QUÉ DICE EL PROGRAMA DE EQUO?

Programa electoral del Parlamento de Navarra: Garantizar el derecho de las personas a decidir sobre la fase terminal de sus vidas. Propone la aplicación general y efectiva del testamento vital, el acceso universal a los
cuidados paliativos y la despenalización de la eutanasia.

UPyD

Ningún representante de UPyD acudió al acto de DMD, pero Julio Lleonart, diputado del partido y responsable de Comunicación de la Dirección del partido ha explicado a El Huffington Post que están a favor de la derogación del artículo 143 del Código Penal. También abogan «por regular tanto el suicidio activo como pasivo». En sus programas anteriores no hay alusiones al tema pero Lleonart ha aclarado que «en el programa que estamos redactando sí que va a estar incluido».

¿QUÉ DICE EL PROGRAMA DE UPyD?

El programa de UPyD no hace alusión al tema, de momento.

PP

El Partido Popular no se ha pronunciado sobre el tema. El Huffington Post se ha intentado poner en contacto con algún representante del partido y sigue esperando una respuesta. En el año 2012 rechazaron en el Congreso la toma en consideración de una proposición de ley del PSOE para regular los derechos de la persona ante el proceso final de su vida porque «ya existía normativa sobre la materia en España».

¿QUÉ DICE EL PROGRAMA DEL PP?

En el programa del PP no se menciona nada.

EL PAPEL DE LOS PROFESIONALES SANITARIOS

En el debate, celebrado en Madrid no sólo hubo representantes políticos. Antonio Sacristán, jefe de la Unidad de Cuidados Paliativos del Area 5 de Madrid señala que los profesionales «son los que de verdad están con los pacientes» y pueden «hablar desde el barro». Explica que hay muchos mitos sobre los cuidados paliativos que retrasan la derogación del artículo 143 del Código Penal.

Uno de esos mitos tiene que ver con los síntomas. «Los profesionales no controlamos todos los síntomas ni mejoramos la calidad de vida», dice. Nombra tres tipos de pacientes terminales: los más religiosos, que «viven la muerte como un tránsito hacia una vida mejor». Según Sacristán, estos son pocos casos. En segundo lugar, están los pacientes que niegan el proceso, «que no quieren saber nada» y en tercer lugar aquellos que aceptan lo inevitable. Entre estos últimos, están los que consideran que sus últimas semanas de vida «no son vida» y «piden ayuda para morir». «Ni los médicos ni la sociedad podemos mirar hacia otro lado», dice.

Alerta también de que los cuidados paliativos «no funcionan como antídoto» y que «actualmente se producen demandas de eutanasia que por evidentes razones no se pueden hacer ni aceptar» y que esas peticiones las suelen hacer «personas con buenos cuidados y que pueden pensar por sí mismos y quieren un final digno».

¿QUÉ PIENSA LA SOCIEDAD ESPAÑOLA?

El politólogo Ignacio Sánchez Cuenca también intervino en el acto. Destaca que «cuando las democracias tienen que tratar problemas morales, los políticos pueden pensar que a fin de evitar conflictos es mejor dejar pasar tiempo». Asegura que el caso español es una «anomalía» y que nuestra sociedad es «excepcionalmente madura» en la aceptación de este tipo de problemas sociales. Lo demuestra con los siguientes datos de la encuesta del CIS del año 2009:

– A la pregunta ¿Todas las personas deben tener acceso a la asistencia necesaria para una muerte sin dolor ni sufrimiento?, un 95% de los españoles están «totalmente de acuerdo» o «bastante de acuerdo». Esta cifra es «casi imposible de reunir» en debates públicos. Salvo en la guerra de Irak, en la que el 95% de los españoles estaban en contra de una intervención.

– A la pregunta ¿Quiere que en España se regule por ley la eutanasia?, un 58% responde que «sí» y un 15% responde «creo que sí pero no estoy totalmente seguro». Si se suma, un 73% de españoles está a favor de legalizar la eutanasia.

– Hay muy poca diferencia de opiniones entre votantes de distintos partidos. En el electorado del PSOE o IU, un 90% de votantes están a favor de regularla. En el electorado del PP, es más del 70% de los votantes. Por lo que «no es un problema de fractura entre votantes».

– Por si el problema es un «matiz de la pregunta», se cuestiona de otra forma. En la pregunta Cuando una persona tiene una enfermedad en fase terminal que le causa grandes sufrimientos y que le causará la muerte en poco tiempo, ¿cree usted que la ley debería permitir a los médicos que pudiesen poner fin a su vida y a sus sufrimientos si esta persona lo desea?, de nuevo vemos que en el PP hay cerca de un 70% de gente que está a favor de ello.

– Si se ve por familias ideológicas, los más reticentes podrían ser los democristianos y conservadores. Pero entre ellos hay porcentajes superiores al 60% de personas que están a favor.

-Por religión, los católicos están a favor en un 60%.

– El único grupo que no tiene mayoría a favor son los creyentes de otras religiones (musulmanes, protestantes, ortodoxos…). Pero son un 4,5% de la sociedad.

– A la pregunta ¿Has sufrido o has tenido experiencia directa de muertes con un sufrimiento innecesario?, hay tres respuestas: «Sí, en una ocasión», «sí, en más de una ocasión» y los que «no». Entre estos últimos las opiniones son parecidas: un 61% de las familias que no han pasado por esta situación están a favor de la muerte asistida.

Ante estos datos, Sánchez Cuenca se pregunta: «Entonces, ¿qué pasa en España?». Según él, «la respuesta está en los grupos de interés, no en la sociedad». Aboga por «presionar la neutralización de focos de resistencia». «El problema social está resuelto», concluye.

Este artículo fue originalmente publicado por Carlota Ramírez en El Huffington post, el 5 de octubre de 2015

Platón, expulsado de clase

La reforma educativa margina la asignatura de Filosofía. Los docentes se movilizan para evitar que los fundamentos del pensamiento occidental salgan del aula

“Que noooo, que Platón esta tirao…”. Con el traje de chaqueta que usa a diario, la corbata y el maletín, Enrique P. Mesa introduce a uno de los padres de la filosofía en el aula de 2º de Bachillerato del instituto El Espinillo, en el distrito madrileño de Villaverde. “No es un profe normal”, confiesa un estudiante de la última fila. Cuenta chascarrillos durante toda la clase y confronta el mundo de las ideas con el mundo sensible haciendo dibujos de lechugas y perros en la pizarra. Mesa explica despacio e interrumpe cada poco para asegurarse de que nadie queda atrás. En 45 minutos que pasan volando, los adolescentes ahondan en el primer autor de Historia de la Filosofía, la asignatura de los porqués. Les habla del bien, de la eternidad, de la esencia… “Solo puedes descubrir el mundo de las ideas usando el pensamiento racional”, desliza.

La última reforma educativa (LOMCE) reduce la asignatura de forma sustancial en las aulas españolas. La Historia de la Filosofía que imparte Mesa con pasión pasa de obligatoria a optativa. Hasta ahora se enseñan en secundaria y Bachillerato tres asignaturas relacionadas —Filosofía, Valores Éticos e Historia de la Filosofía—. Solo la primera será obligatoria en 1º de Bachillerato. El resto dependerán de cada comunidad autónoma. Es decir, un estudiante podría cursar la educación obligatoria y salir a los 16 años sin haber visto los fundamentos que estructuran el pensamiento occidental, desde los clásicos hasta Marx o Sartre.1443800282_346551_1443983670_noticia_fotograma

“La idea general, que es errónea, es que la filosofía te enseña a pensar. A pensar puedes aprender con otras materias. Pero de la filosofía emana el pensamiento crítico, que es el que sustenta la democracia. Tenemos el derecho a votar porque se nos considera críticos y autónomos”, reflexiona Mesa en el descanso entre clases. Preside la Asociación de Profesores de Filosofía de Madrid, que se ha movilizado en la comunidad, igual que han hecho otros docentes en el resto de regiones aunque con logros desiguales. Cantabria y Andalucía se han comprometido a recuperar la asignatura como obligatoria en 2º de bachillerato en la parte del currículo que diseñan las autonomías.

Los profesores de Filosofía han recibido también el apoyo de instituciones como la Sociedad Española de Historia de la Medicina, que consideró “indiscutible el carácter formativo de esta materia dentro de la historia de la cultura occidental”. Su causa se ha hecho viral. Una carta al director en este diario titulada La belleza de las humanidades logró 200.000 recomendaciones en Facebook. “A partir del próximo año, la filosofía desaparece de 2º de Bachillerato, y se entierra en el oscuro baúl donde fueron desterradas sus hermanas música, pintura, literatura, historia, retórica, etcétera», señalaba el texto del lector Pedro Argüellol.

“Sentí una tristeza profunda, porque esta medida forma parte de una concepción de la educación que no comparto”, relata Silvia Vela Arrans, de 46 años, que enseña en el instituto Margarita Salas de Majadahonda (Madrid). “Pero no afecta solo a la Filosofía, sino a las asignaturas que ayudan al alumno a crear: a las Artes Plásticas, a la Música”, prosigue.

Los docentes critican que su materia ha sido una asignatura maltratada en todas las leyes educativas españolas. Y van siete. Pero añaden que nunca había quedado tan minimizada como en esta última. “Es el recorte más fuerte de todas las reformas educativas de la democracia”, asegura Antonio Campillo, decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Murcia, presidente de la conferencia de decanos y de la Red Española de Filosofía, que agrupa a las 24 facultades y 40 asociaciones.0-3

Para Campillo, la clave de la reforma está en que el Gobierno quería reforzar la Historia de España como obligatoria en todas las comunidades y sacrificó la Filosofía. “Las materias básicas no se aprenden en un año, se estudian en ciclos formativos. Los alumnos necesitan un recorrido mínimo”, explica este profesor que enseña desde 1979. “Incluso en el terreno de la educación instrumental, enseña a expresarse, a hablar. Por eso las escuelas de negocios se han dado cuenta de que un economista o un ingeniero necesitan las humanidades”.

Durante la tramitación de la LOMCE ha habido numerosos encuentros entre representantes de los profesores y del ministerio, con escasos avances. Esperanza Rodríguez, profesora del Instituto Margarita Salas y presidenta de la Comisión de Educación de la Red Española de Filosofía, ironiza: “He estado en todas las conversaciones, ya me gustaría que hubiesen sido negociaciones”. “Cada vez irán saliendo menos plazas, de hecho, los dos últimos años no ha habido”, prosigue Rodríguez, que aprobó la oposición con 26 años y enseña desde hace 20. “Algunos seguiremos enseñando Filosofía, otros darán asignaturas afines y muchos tendrán que compartir centros. Pero creo que es sobre todo una pena para los alumnos. La adolescencia es una edad estupenda para hacerse preguntas. La filosofía les lleva a enfrentarse a nuevas inquietudes, a hacerse más adultos. Y eso requiere tiempo y ayuda”, reflexiona esta docente.Esperanza-Rodriguez-Guillen

Emilio Lledó (Sevilla, 1927) es miembro de la Real Academia, premio princesa de Asturias de Humanidades y una referencia del pensamiento en España. Pero a este hombre sabio siempre le ha gustado definirse como un profesor de Filosofía y ha dedicado toda su vida a la enseñanza. “Lo que está ocurriendo está dentro de esa misma tendencia pragmatoide, de obsesión con lo inmediato”, explica. “Eso significa la muerte de la riqueza más grande un país, que es la cultura, porque ahí residen su libertad. La filosofía ocupa una función esencial, porque nos obliga a pensar sobre la lengua, sobre el bien, sobre la justicia, sobre lo que somos, sobre la verdad. Desde los griegos, los filósofos siempre han sido la conciencia crítica de una época”.

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Esta entrada fue originalmente publicada en el diario El País el día 5-10-2015

Marina Garcés: “La filosofía nace como arte callejero”

Ensayista y profesora. Otorga a la filosofía la misión de abrir proyectos posibles en este mundo que se acaba

Defiende la filosofía como una forma de vida. Un arte que nace en la calle y que continúa sin interrupción en el espacio privado, la casa, un hecho al que han contribuido especialmente las mujeres. Madre de dos hijos, profesora en la Universidad de Zaragoza y ensayista, Marina Garcés sostiene que frente a las preguntas inaugurales de la filosofía –¿cómo vivir?, ¿cómo pensar?, ¿cómo actuar?– debemos dar respuestas y soluciones desde el compromiso común, pero también “mientras hacemos la comida, cuidamos a nuestros mayores, riendo, luchando, amando y contando cuentos”. Primera lección práctica. Esta entrevista se desarrolla en la cocina.

En su libro Un mundo común (Bellaterra, 2013) habla de la filosofía como un medio para la conquista de una vida compartida, frente al yo y la individualidad. ¿Qué le llevó a estudiarla en una época, los noventa, en que se consideraba una disciplina muerta y enterrada, como la historia y como tantas otras certezas? Era 1992, año de triunfalismo en Barcelona y en el conjunto de España. También eran los años de la globalización feliz. El mundo se había unido por fin en un mercado único. Se celebraba el fin de la historia, de las ideologías, y parecía que ya solo podíamos estar llamados a triunfar en la sociedad de la comunicación y del consumo. Yo, que estaba a punto de entrar en la carrera de Periodismo, tuve un presentimiento, un impulso, una inquietud que me apartó de todo aquello. Tomé la decisión como un acto solitario y me alejé de aquel ambiente de éxito para ingresar en una Facultad de gente rara, pasada de moda. Sin embargo, me encontré que las aulas rebosaban. Aquella decisión me salvó, fue como caer a mar abierto, y así empecé a encontrar otras alianzas: amigos, interlocutores, gente valiente. También encontré la aventura del pensamiento y el descubrimiento de la acción colectiva. La decisión de estudiar Filosofía me permitió pinchar la falsa burbuja del éxito.

PORT-Un mundo comun

Afirma que “el cuerpo del filósofo quiere dejarse tocar, es un cuerpo enamorado”. Ese nuevo romanticismo, ese amor como potencia de colaboración social, ¿es el retorno al ágora griego? Para mí, la filosofía es la declaración de un compromiso. Es una forma de interpelación y de encuentro que se inventa en las calles griegas y que no ha dejado de hablarnos. Aunque no lo parezca, la filosofía nace como un arte callejero. Es una relación con la sociedad, con el mundo natural y con la propia vida que implica que los otros también puedan pensar y rebatir nuestras ideas. Por eso la filosofía, aunque parezca elitista y extraña, es radicalmente igualitaria. Parte del hecho de que todos podemos pensar, aunque normalmente no lo hagamos. Y eso implica dejarse tocar por lo que otros han pensado. En este sentido, es una forma de amor. La palabra “filosofía” lleva en su raíz el impulso del deseo, philein. El deseo de saber no admite torres de marfil. Implica ir al encuentro del mundo.

Pero siempre se ha visto al filósofo como un ser apartado del mundo. Sí, incluso como torpe, como una figura que no funciona bien en la ciudad. Y es porque el compromiso de la filosofía es disfuncional. No acepta la normalidad ni el sentido común. Pregunta cuáles son los presupuestos de aquello que consideramos bueno, justo, aceptable. Para mí no hay mayor compromiso que hacernos estas preguntas y asumir sus consecuencias prácticas, tanto a nivel personal como colectivo.

¿Tiene algún sentido la filosofía en el espacio privado? ¿Es un traje que uno puede dejar en el colgador cuando entra en casa? La filosofía no es un abrigo, es la piel. No es un vestido, es la carne. No es un papel, es una forma de vida. Por tanto, no se deja ni en el ropero ni en el puesto de trabajo. Tampoco se deja en el espacio público. Hay que rectificar cierta idea de la filosofía tal como la entendieron los hombres griegos, que separaban el ágora, donde tenía lugar la vida política y la vida filosófica, y el oikos, la casa, donde tenía lugar la reproducción de la vida. Allí estaban las mujeres, los hijos, los viejos, la vida corporal y material… Pero allí no se pensaba. Hoy, sobre todo las mujeres, hemos acabado con esta separación. Se piensa y se transforma el mundo haciendo la comida, trabajando, cuidando a nuestros hijos y a nuestros viejos, riendo con los amigos, jugando y contando cuentos. Pensar no es un acto solemne.

Usted es madre de un niño y una niña. ¿La maternidad puede ser una dependencia positiva? Hay que distinguir dependencia de sumisión. La sumisión es una determinada manera de ejercer las relaciones de dependencia, pero hay formas de dependencia libre y recíproca que son las que sustentan nuestra vida. Todos hemos nacido del cuerpo de otros y hemos sido criados por las manos, palabras y mirada de otros. Vivimos en continuidad. Somos, por tanto, radicalmente interdependientes, pero la sociedad moderna ha creado la ficción de que podemos ser individuos autosuficientes. Nos hemos equivocado mucho confundiendo libertad con autosuficiencia y ahora la humanidad entera paga las consecuencias.

En su último ensayo, Filosofía inacabada (Galaxia Gutenberg), plantea una misión filosófica frente a la posible extinción de la vida humana en el planeta. Siempre podemos reaprender a ver el mundo, en esto consisten la filosofía, el arte y la poesía. Igual que somos interdependientes, estamos siempre retomando visiones, representaciones, ideas, legados culturales. Y el desafío es recibirlos libremente para poderlos transformar. No puede haber novedad sin receptividad. La novedad por la novedad es la tiranía del mercado. Lo que ha cambiado, quizá, es que actualmente estamos en condiciones de acabar con el planeta, o por lo menos con nuestra vida en el planeta. Este es el problema más serio de nuestro tiempo. Frente a él, defiendo que la filosofía tiene la misión de “inacabar” lo que amenaza con agotarse, abrir proyectos posibles en este mundo que se acaba.

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Ada Colau, en Barcelona, y Manuela Carmena, en Madrid, acaban de ganar la alcaldía. Son dos mujeres que piensan que todavía es posible establecer nuevas relaciones entre igualdad y democracia. ¿Se lo cree? Las instituciones democráticas que conocemos no son garantía de igualdad social, como hemos comprobado en los últimos años con la crisis. Los países ricos, supuestamente democráticos, contribuyen a la desigualdad en el mundo y también vemos crecer en ellos nuevas formas de pobreza. ¿Es posible “una democracia real ya”, como lanzó a las calles el 15-M? Democracia real es inseparable de igualdad social. Los Ayuntamientos de ciudades como Madrid, Barcelona, Badalona, Valencia, Zaragoza, Cádiz… tienen ahora la oportunidad de iniciar un movimiento de transformación de las instituciones. El reto, para mí, es crear una red de contrapoder municipal desde el que trabajar tanto en la justicia social como en la transformación política.

¿Es el éxito de estas mujeres el primer efecto de superación de la gran ­desigualdad, en este caso una desigualdad existencial, que segrega a las personas por su género? Estamos viviendo una feminización de la política que tiene lugar a la vez que hay un rebrote muy fuerte del machismo en otros ámbitos de la sociedad. Fíjese que las profesiones se han ido feminizando a medida que han perdido poder: la medicina primaria, la vida académica precaria y ahora la política. ¿Dónde están los hombres que aspiran a mantener el poder? En los bancos, en los consejos de administración, en los palcos del fútbol, en los quirófanos… Hay que ir con cuidado y no dejarse engañar. Y, sobre todo, no hay que dejarse sacrificar, como si dijeran: ahora que la política está tan desprestigiada, hacedlo vosotras, que le daréis otro aire. Pero creo que hay que aprovechar la ocasión, vamos a cambiar la política, la medicina, la vida académica. Y eso quiere decir: vamos a cambiar las relaciones de poder. Es un nuevo estadio del feminismo, que no pasa solamente por reivindicar derechos.

¿Es la política un asunto estético? La política es un asunto de sensibilidad, y en ese sentido tiene que ver con la estética en el sentido más literal de la palabra. El peligro es la estetización de la política, que hoy pasa por formas muy banales de espectacularización. La política tiene que ver con la estética en el sentido de que solo se puede cambiar la política haciéndolo desde otra sensibilidad.

Propone la idea de anonimato, de liderazgos compartidos. ¿Lo entiende bien la sociedad? El proyecto de Podemos en Madrid no se hubiera entendido sin la autoridad “moral” de Manuela Carmena, o casos como el de José Mujica en Uruguay, incluso el del papa Francisco… El 15-M demostró algo que muchos defendíamos desde hacía tiempo: que los verdaderos cambios políticos los hace la gente anónima. La fuerza del anonimato no es la de la masa uniformizada. Es la de cada uno y cada una cuando estamos dispuestos a luchar juntos. Sin esto, los líderes no son nada. Y acaban siendo sacrificados. Ahora hay que ir con cuidado: si la gente anónima se retira de su desafío, no habrá verdaderos cambios políticos.

“La cultura ha sido apropiada por las marcas corporativas, por naciones, por ciudades-marca”, escribe. Propone desapropiarla. ¿Cómo hacerlo? La cultura no puede ser una esfera separada de la sociedad. No puede ser solamente una opción de ocio, ni un sector de la industria, ni un apartado del PIB. Hemos convertido la cultura en un recurso potentísimo del capitalismo a la vez que nos empobrecemos culturalmente. Desapropiar la cultura es sacarla de esta captura sectorial capitalista y entenderla como algo vivo que forma parte intrínseca de la vida humana. Para ello, creo que hay un sentido del servicio público al que no podemos renunciar, pero que no necesariamente significa estatalizar ni burocratizar la cultura.

Propondría un apagón institucional, o un eclipse, de museos, de teatros? Estamos inundados de opciones imposibles de digerir y, en cambio, hay muy poco espacio para hacer, crear, proponer. La cultura convertida en un menú es indigestión, como dice un amigo mío. Hay que dejar más espacios en blanco y, a la vez, cultivar (cultura es cultivo) desde abajo, desde la educación. No creo en una cultura consistente sin una buena educación. Tienen que encontrarse de nuevo en las aulas, en las calles, en las ciudades y pueblos.

Aboga por una educación expandida que pueda surgir en cualquier momento y lugar. Es un desplazamiento de la Universidad a la calle, ese “todos tenemos derecho a pensar”, que fue la pregunta ­inaugural de la filosofía. ¿Cómo lo pone en práctica desde su docencia en la Universidad de Zaragoza? Lo que me preocupa es cómo crear la situación para que nos asalten ideas que nos obliguen a pensar lo que nunca habíamos pensado. Cómo mantener encendido ese deseo de comprender qué es la filosofía y hacerlo circular dentro y fuera de la academia, en conexión. Y, sobre todo, cómo evitar que muera. Y tras bastantes años ya de experiencia, puedo decir que no es nada fácil. La Universidad se está convirtiendo en un espacio de circulación en el que no se espera hacer experiencia de nada, sino adquirir “competencias competitivas”. Esto no funciona en el caso de la filosofía. Y entonces lo que se crea es una extraña situación en la que nadie sabe muy bien qué hace allí. Hace un par de años les escribí una carta a mis estudiantes. Les decía: “Solo tenemos dos opciones: o huimos de aquí, como muchos ya están haciendo, o hacemos de nuestra extravagancia un desafío. (…) El rendimiento de lo que hacemos ahora no depende de vosotros. La riqueza, sí”.

Usted ha comparado el éxito de la “marca Barcelona” con la explotación de los recursos naturales en Latinoamérica. La industria turística de una ciudad no sería muy diferente de la que rentabiliza una colonia para buscar, digamos, petróleo, madera. El turismo no es un fenómeno natural, es un hecho inducido que tiene una historia muy corta y que en el caso de una ciudad como Barcelona ha sido promovido por los sucesivos Ayuntamientos, especialmente desde 1992. Hay que hacer una crítica de cómo hemos llegado hasta aquí, una reorientación no solo de los efectos, sino también de la concepción de lo que creemos que es una ciudad y un territorio. Para mí, la industria turística funciona hoy como cualquier industria extractivista: es decir, que convierte todo lo que toca en un recurso que explotar de manera intensiva y destructora. Crea una riqueza empobrecedora. Me alarma ver cómo Barcelona está tan explotada como una mina o como un campo de soja.

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¿Cuál es la gran diferencia entre la Barcelona de 2015, la de su abuelo, el poeta Tomás Garcés, y la de su padre, el arquitecto Jordi Garcés? Mi abuelo nació en 1901, hijo de la inmigración castellana que llegó a trabajar a Barcelona para construir la Exposición Universal de 1888. A los 20 años ya era un poeta catalán que gozó de reconocimiento y toda la vida participó activamente de la vida cultural catalana, a pesar del franquismo. Mi padre, como arquitecto, ha formado parte de esa generación que dio a Barcelona una identidad basada en cierto rigor cultural antes de que empezaran a llegar los edificios emblemáticos y los fichajes estrella. Yo vivo en Barcelona, pero mi trabajo está en la Universidad de Zaragoza. En un siglo, por tanto, llegada, consolidación y salida. Aunque en mi caso la salida de Barcelona sea intermitente, porque me puedo permitir ir y venir, me siento un poco parte de un tiempo histórico en el que Barcelona ya no acoge, sino que expulsa. Se ha convertido en una ciudad de paso. Y en muchos casos en una ciudad de salida. Me preocupa. Porque solo se enriquecen socialmente las ciudades que permiten llegar, no solo circular por ellas.

Recomiende un libro para una vida de amor y compromiso. El Tratado de la ­servidumbre voluntaria, de Étienne de La Boétie. Está escrito en el siglo XVI por un joven francés que veía con ojos muy comprometidos la vida de su ciudad, Burdeos. Planteó dos cuestiones para mí imprescindibles: por qué obedecemos si podríamos dejar de hacerlo, y por qué nos maltratamos tanto si lo más natural es confraternizar unos con otros. Cómo vivir juntos sin dominarnos: esta es la cuestión imprescindible con la que nos interpela y no deja de inquietarnos, aún hoy, este libro.

Esta entrevista apareció originalmente publicada el 7 de septiembre de 2015 en El País Semanal

Poesía Visual en el aula de Filosofía

Durante la reciente celebración del Encuentro de Profesores de Enseñanza Secundaria organizado por la SEPFI en Madrid, El profesor Antonio Martín Flores, docente en Peñarroya Pueblonuevo, dio una interesantísima charla en la que puso a nuestra disposición un recurso muy novedoso y de profundas implicaciones educativas: la Poesía Visual en el aula de Filosofía.

La Poesía Visual en el Aula de Filosofía es un proyecto aprobado por la Dirección General de Innovación Educativa de la Consejería de Educación de Andalucía, al amparo de la Orden de 14 de enero de 2009 (BOJA nº21 de 2 de febrero de 2009), para la creación de materiales educativos.

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¿Por qué tiene cabida la PV en nuestras aulas, en especial en la de FILOSOFÍA?

Según nos cuenta Antonio en su blog,  porque con ella:

  • …se potencia la libertad en el ámbito de las ideas: si las ideas son libres, la persona comienza a serlo.
  • …nos ayuda en tanto lectores y creadores de poemas visuales a combatir nuestros prejuicios despejando el terreno de anquilosados pensamientos unívocos sobre la realidad.
  • …tenemos garantizado la motivación a través del juego, la diversión, etc.
  • …lo que se busca no es un simple divertimento, si no que debe alcanzarse un mensaje, un compromiso con el mundo que nos rodea, por tanto, se favorece una actitud crítica.
  • …las interpretaciones son abiertas y, por tanto, el diálogo y el respeto entre dichas interpretaciones se trabaja de manera natural, fomentándose, entre otras cosas, los valores democráticos.
  • …la creatividad se despierta y, por tanto, la autoestima, el talento, la necesidad de trasmitir de otra manera el mundo interior del alumnado.

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Sin más, os dejamos con los enlaces tanto a la página de materiales y guías didácticas, como a la del Blog de Antonio Martín.

http://pvenelauladefilosofia.jimdo.com/  

http://blogsaverroes.juntadeandalucia.es/pvaulafilosofia/

Carlos Bribián Luna prepara «ONE; One love-One vision», un cómic de ética

Carlos nació en Soria en 1982. Se graduó en la Escuela de Arte de Zaragoza donde obtuvo el título de Técnico Superior de Ilustración.

Trabaja como profesor de dibujo, pintura y cómic para academias, estudios, colegios, institutos, universidades, asociaciones, centros cívicos y particulares, y es también autor de Cómics (One love-One vision, Terapia, En el zulo, Yoli Destino, Pinocho Blues, Sademo) Ha realizado encargos de Diseño, Ilustración y cómic para la editorial francesa de educación CLÉ Internacional (“Les Phosphorescents”, «Activités théâtrales en classe de langue», “Le pays des verbes” en revista”), Oxford, Glénat, Contexto Gráfico, Museo de Artes Decorativas de Madrid etc.

Por algunos de estos trabajos ha ganado premios en la modalidad de Cómic (Creación Joven de Aragón, Mutantes paseantes, Ganorabako), pero lo que nos resulta muy interesante, aparte de su talento, son sus inquietudes filosóficas; gracias a ellas, ha ofrecido charlas de cómic en la Facultad de filosofía y letras, y ha colaborado en revistas de cómic, literatura, arte, ciencia y filosofía, como Gato Negro (Premio Salón Internacional de Cómic de Barcelona), Esfinge y Thermozero.

Ahora prepara «ONE; One love-One vision», un cómic de ética del que os ofrecemos algunos esbozos y que el autor nos introduce con sus propias palabras:

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«Cuando dibujé el cómic “One love-One visión” de sabiduría práctica y filosofía me impulsó el sentido de urgencia. Hoy el mundo está desequilibrado. Muchos jóvenes no tienen capacidad de reflexionar, no son éticos, desconocen muchos puntos de vista, no tienen buenos ejemplos, no se conocen a sí mismos, Estoy cansado de ver dolor, ignorancia, conflictos por diferencias de la mente, un materialismo brutal y un gran vacío por no saber vivir. A lo largo de la Historia algunos personajes han invertido su vida para pensar soluciones a estas cuestiones esenciales.
Yo solamente he elegido un puñado de ellos (Aristóteles, Séneca Platón, Sócrates, Confucio, Marco Aurelio, Buda , etc). Las enseñanzas sintetizadas que he dibujado de cada uno de ellos tiene en común la unidad, el amor al saber atemporal, la búsqueda del equilibrio y la felicidad. De ahí el título de la historia.
Mi deseo es que estas páginas sean útiles a los demás como dichas enseñanzas lo han sido para mí. Especialmente me dirijo a la juventud con un dibujo sencillo, positivo y humorístico.»

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Esperamos que Carlos tenga mucho éxito y su trabajo consiga todos estos objetivos.

Contacto:

Facebook: Carlos Bribián

www.bribianart.blogspot.com

c_sademo@hotmail.com

Entrevista a Habermas sobre Grecia, Alemania y la Unión Europea

Entrevista concedida por el filósofo alemán a Philip Oltermann para el periódico The Guardian.

Guardian: ¿Cuál es su veredicto sobre el acuerdo alcanzado el pasado lunes?

Habermas: El acuerdo sobre la deuda griega anunciado el lunes por la mañana es dañino, tanto en lo que hace a su resultado cuanto en lo tocante al modo en que ha sido logrado. Por lo pronto, el resultado de las conversaciones es desaconsejado. Aun si se considerara que los asfixiantes términos del acuerdo constituyen un curso correcto de acción, no es de esperar que esas reformas puedan ser llevadas a cabo por un Gobierno que ha confesado no creer en los términos de lo acordado.

En segundo lugar, el resultado carece de sentido en términos económicos, a causa de la mezcla tóxica de necesarias reformas estructurales del Estado y de la economía con ulteriores imposiciones neoliberales que que resultarán de todo punto desmoralizantes para una exhausta población griega y matarán cualquier ímpetu de crecimiento.

En tercer lugar, el resultado significa que un inerme Consejo Europeo se declara a sí mismo en total bancarrota:  el relegar de facto a un Estado miembro a la condición de protectorado contradice abiertamente los principios democráticos de la Unión Europea. Finalmente, el resultado es desastroso, porque fuerza al Gobierno griego a aceptar un fondo de privatizaciones económicamente cuestionable y predominantemente simbólico que no puede entenderse sino como un acto punitivo contra un gobierno de izquierda. Es difícil de imaginar que pueda infligirse un daño mayor.

Y, sin embargo, eso es lo que hizo el gobierno alemán cuando el ministro de finanzas Schäuble amenazó a Grecia con expulsarla del euro, mostrándose vergonzosamente como el disciplinador en jefe de Europa. Con ello, y por vez primera, el gobierno declaró manifiestamente su voluntad de imponer una hegemonía alemana a Europa: así, en cualquier caso, se ven las cosas en el resto de Europa, y esa percepción define la realidad que cuenta. Mucho me temo que el gobierno alemán, incluida su ala socialdemócrata, ha dilapidado en una noche todo el capital político que una mejor Alemania había acumulado en medio siglo. Y con “mejor” quiero decir una Alemania caracterizada por una mayor sensibilidad política y una mentalidad postnacional.

Guardian: Cuando el primer ministro griego Alexis Tsipras llamó a referendum el mes pasado, muchos otros políticos europeos lo acusaron de traición. La canciller alemana Angela Merkel, por otro lado, ha sido acusada de chantajear a Grecia. ¿Qué parte cree usted que carga con más responsabilidad en el deterioro de la situación?

Habermas: No estoy seguro de las intenciones reales de Alexis Tsipras, pero debemos reconocer un simple hecho: para permitir a Grecia volver a levantarse, la deuda que el FMI ha considerado «altamente insostenible» debe ser reestructurada. A pesar de esto, tanto Bruselas como Berlín le han denegado persistentemente al primer ministro griego la oportunidad de negociar una reestructuración de la deuda desde el principio. Para poder superar este muro de resistencia entre los acreedores, el primer ministro Tsipras optó al final por reforzar su posición con un referendum , y obtuvo más respaldo doméstico del esperado. Esta renovada legitimación forzó también al otro lado, bien a buscar un compromiso, bien a explotar la situación de emergencia de Grecia y actúar, incluso más que antes, insistiendo en la disciplina. Ya conocemos el resultado.

Guardian: ¿Es la actual crisis en Europa un problema financiero, político o moral?

Habermas: La crisis actual puede ser explicada tanto por causas económicas como por un fracaso político. La crisis de deuda soberana que emergió de la crisis bancaria tiene sus raíces en las condiciones subóptimas de una composición muy heterogénea de la unión monetaria. Sin una política económica y financiera común, las economías nacionales de los pseudo soberanos estados miembros continuarán distanciándose en términos de productividad. Ninguna política comunitaria puede sostener esa tensión a largo plazo. Al mismo tiempo, centrándose en evitar un conflicto abierto, las instituciones europeas están impidiendo las políticas necesarias para ampliar la unión monetaria a una unión política. Sólo los líderes de los Gobiernos que forman parte del Consejo Europeo están en posición de actuar, pero precisamente son los únicos que son incapaces de hacerlo en el interés de una Comunidad Europea unida porque piensan principalmente en su electorado nacional. Estamos atrapados en una trampa política.

Guardian: Wolfgang Streeck advirtió en el pasado de que el ideal habermasiano de Europa es la raíz de la actual crisis, no su remedio: Europa -advierte- no sólo no salvará la democracia sino que la abolirá. Muchos de los izquierdistas europeos sienten que los actuales acontecimientos confirman la crítica de Streeck al proyecto europeo. ¿Cuál es su respuesta a sus preocupaciones?

Habermas:  Dejando a un lado su predicción de una inminente desaparición del capitalismo, estoy de acuerdo con el análisis de Wolfgang Streeck. Con el curso de la crisis, el Ejecutivo europeo ha acumulado más y más autoridad. Las decisiones clave están siendo tomadas por el Consejo, la Comisión y el BCE, o en otras palabras, por las instituciones que están insuficientemente legitimadas o tienen falta de base democrática. Streeck y yo también compartimos el punto de vista de que este vaciamiento tecnocrático de la democracia es el resultado de un patrón neoliberal de políticas de desregulación del mercado. El equilibrio entre política y mercado se ha roto a costa del estado de bienestar. En lo que diferimos es en los términos de las consecuencias que se derivarán de estos predicamentos. Yo no veo cómo un retorno a los estados-nación que tienen que competir como grandes corporaciones en un mercado global puede contrarrestar la tendencia hacia la antidemocratización y el crecimiento de la desigualdad social -algo que, por cierto, también vemos en Gran Bretaña. Esas tendencias sólo pueden ser contrarrestadas después de todo, por un cambio en la dirección política, provocado por mayorías democráticas en un núcleo europeo más fuertemente integrado.  La unión monetaria debe ganar la capacidad para actuar a un nivel supranacional. En vista del caótico proceso político desencadenaado por la crisis en Grecia, no podemos permitirnos ignorar por más tiempo los límites del actual método de compromiso intergubernamental.

Jürgen Habermas es profesor emérito de Filosofía en la Universidad Johann Wolfgang Goethe de Frankfurt. Su último libro, The Lure of Technocracy, está publicado por Polity.

Esta entrevista fue originalmente publicada en The Guardian, en su edición del día 16-7-2015

Traducida por Ángel Vallejo

IN MEMORIAM, PEPE DE JIMÉNEZ

Y la huida es la única moral que cabe en Auschwitz: escapar por la arista de una esquina que siempre está por inventar, haciéndole caso al viento. Y es verdad que la evasión es un trabajo lento, inacabable. Ahora lo sé. Pero, en Auschwitz, la única patria posible se llama Fuga,

MOREY, Miguel (1994). Deseo de ser piel roja. Barcelona: Anagrama

Locos, están locos, pero no lo saben; hoy la locura se llama normalidad y a los medio cuerdos nos llaman locos.

JIMÉNEZ, Pepe de: Cachai? Texto del propio autor.

Es posible que bastantes lectores de estas líneas hayan recibido alguna vez una o muchas llamadas de Pepe de Jiménez. A mí me pasó por primera vez hace unos 15 años. Carmen, la conserje de mi centro me dijo en varias ocasiones que había un hombre que me estaba llamando y que no lograba contactar conmigo. Al fin lo consiguió y me empezó a “vender” su producto. Era un filósofo dedicado al teatro que había hecho una adaptación de Deseo de ser piel roja, de Miguel Morey, y andaba girando por todo el país, pensando especialmente en los institutos, a los que ofrecía la obra como una clase alternativa de filosofía. Se expresaba de forma torrencial, enumerando todos los lugares en los que habían actuado y mencionando las críticas positivas que habían recibido.
En principio me sonó bien la idea de utilizar el teatro como un vehículo para la filosofía. No teníamos (ni seguimos teniendo) muchas actividades paralelas a la propia clase, así que le dije que lo comentaría con mis compañeros y le daría respuesta.
Debo confesar que en ese momento no había leído la obra de Morey, así que me puse rápidamente a la tarea. Me pareció un ensayo potente, duro y poético a la vez. Desde mi desconocimiento escénico me parecía absolutamente imposible convertir ese texto en una obra teatral, así que, casi más movido por la curiosidad de ver qué había hecho, le dije que sí.
Creo que la función fue en Abril. Conocí a Pepe en persona: casi calvo, con el poco pelo que le quedaba blanco y largo. Una eterna chupa de piel negra, y prácticamente afónico. Acababan de llegar de no sé dónde, viajando toda la noche, y había cogido frío por el camino. Aún así, medio en susurros, siguió contándome con entusiasmo cómo había adaptado la obra y cómo estaba recorriendo el país contactando con muchos profes de filosofía.
Creo recordar que la compañía la formaban seis personas, además de él, y tenía un nombre verdaderamente expresivo: Plan de Fugas.
El montaje, a tono con la dureza del texto: unos andamios, cadenas, un prisionero, unos kapos. No recuerdo mucho más, excepto el ánimo de los actores, con un espléndido Adán Rodríguez a la cabeza, que, después de la función, se unieron al diálogo que mantenía Pepe con el público. Mostraban la pasión de quien está haciendo algo más que un trabajo que le sirve para mantenerse con dignidad.
Pepe tenía la costumbre de invitar a comer a los profes asistentes después de la función. Un menú del día, que la cosa no estaba para dispendios. No sé de qué hablamos aquel día, pero a lo largo de la extensa sobremesa se desarrolló un vínculo de afecto que ha perdurado hasta ahora.
Durante mucho tiempo estuvo rulando por ahí con el Deseo. Sé que en algún momento estuvo en Chile y ahí surgió Cachai?, esta vez con un texto suyo, aunque trufado de aportaciones de gente como Víctor Gómez Pin y otros.

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Era 2007 y yo estaba enfrascado en la organización de un encuentro anual que celebramos las personas que trabajamos en y con el programa de “Filosofía para Niños”. Iba a celebrarse en Sanxenxo (Pontevedra). Pepe me llamó y me ofreció casi estrenarlo para nosotros. Y allí conocí la historia del ventrílocuo Miguel Zamora que había vivido con su hermano pequeño en un cementerio durante una larga y cruel temporada después de que los milicos asesinaran al resto de su familia. Un cuasi monólogo protagonizado de nuevo por Adán Rodríguez, con la ayuda de un muñeco que aportaba un hermoso contrapunto humorístico y filosófico.
Y de nuevo Pepe se sumergió en un océano de llamadas a los centros, viajes, coloquios con los estudiantes… siempre reivindicando la dolorosa lucidez como la forma de vida inevitable de quien se asoma en serio al pensamiento.
Fiel a su condición de cómico nunca quiso otra seguridad que la de su creatividad. La crisis le golpeó muy duramente. Los ayuntamientos y los centros escolares redujeron drásticamente sus presupuestos para actividades culturales. Las funciones contratadas escaseaban hasta desaparecer. Pepe tuvo que reinventarse de nuevo, esta vez de la mano del cine. Después de no pocas penalidades económicas y de salud, había desarrollado un proyecto cinematográfico que desarrollaba en los centros de la tercera edad de Cataluña, sin renunciar nunca a la mirada crítica y reflexiva sobre el disparatado “orden” en el que vivimos.
Estaba empezando a recuperar la esperanza. Tenía mucha ilusión puesta en los nuevos proyectos que estaba poniendo en marcha, pero su cuerpo no pudo más, y se apagó de repente.
No tenía más familia que los que le hemos conocido y querido a lo largo de estos años. Por mi parte, solo deseo que este pequeño texto sirva para honrar y conservar la memoria de su paso por la tierra. Hasta pronto, Pepe.

Jesús Merino Palacios.
Profesor de Filosofía en el IES Armando Cotarelo. Vilagarcía de Arousa. Pontevedra