El profesor Sergio Rábade Romeo nos dejó el pasado 27 de marzo. Nació en Saavedra (Begonte, Lugo) en 1925. Realizó sus primeros estudios en el Seminario de Mondoñedo y cursó la licenciatura de Filosofía en la Universidad Pontificia de Comillas, en Santiago de Compostela, y en la Universidad Central de Madrid donde se doctoró en 1958. En 1961 obtuvo la Cátedra de Metafísica (Ontología y Teodicea) de la Universidad de Valencia y en 1966 la de Metafísica (Crítica) en la Universidad Complutense, donde siguió desempeñando su labor docente hasta su jubilación a principios de los 90. Fue Decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense y Vicerrector por dos veces de esta Universidad, la última en una época de importante reforma y modernización de los estudios superiores. Fue Comisario, promotor y primer Rector de la Universidad San Pablo-CEU. Fue director del Instituto Luis Vives de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y Presidente de la Sociedad Española de Filosofía.
En su larga y fecunda vida académica tuteló la investigación de muchos de las más relevantes profesoras y profesores que ejercen actualmente la docencia y ocupan cátedras tanto en universidades españolas como en Latinoamérica, especialmente en Argentina y Puerto Rico, país este último donde fue también profesor invitado. Sus escritos se ocupan principalmente de Teoría de Conocimiento ofreciendo en múltiples libros y artículos una revisión histórica de los periodos y autores clásicos de la filosofía. Gracias a ellos, los hispanoparlantes hemos podido leer desde una hermenéutica inteligente y creadora a los grandes clásicos, Ockham, Suárez, Descartes, Spinoza, Hume, Kant, Husserl, Ortega Y Gasset, Merlau-Ponty, etc., autores sobre los cuales Sergio Rábade dirigió y llevó a buen puerto más de cien tesis doctorales.
En reconocimiento a su labor se le concedió la medalla Castelao de la Xunta de Galicia en 2001. Sería una labor desmesurada intentar hacer una selección de títulos de sus escritos principales. Afortunadamente algunas de sus discípulas y discípulos comenzaron hace ya una década la publicación de sus obras, a las que por respeto a una vida activa intelectualmente hasta la última semana de su vida, no le quisieron poner el título de “Obras completas”. Ahora sí, podemos decir que tenemos esas obras al completo, ordenadas en seis volúmenes y publicadas por las editoriales Trotta y Escolar y Mayo.
_____
Laura Herrero Olivera. Profesora asociada Facultad de Filosofía UCM