Confío en que Alejandro Amenabar deje traslucir, siquiera someramente, el gran pensador que era
D. Miguel de Unamuno, así como su enorme categoría de escritor. Confío en que no se limite a lo de siempre, es decir, a remachar la infamia de los sublevados. Valientes y cobardes los hubo en los dos bandos. El valor no fue patrimonio de ningún bando, ni la cobardía, ni la infamia, ni la crueldad, ni la ignorancia.
Confío en que Alejandro Amenabar deje traslucir, siquiera someramente, el gran pensador que era
D. Miguel de Unamuno, así como su enorme categoría de escritor. Confío en que no se limite a lo de siempre, es decir, a remachar la infamia de los sublevados. Valientes y cobardes los hubo en los dos bandos. El valor no fue patrimonio de ningún bando, ni la cobardía, ni la infamia, ni la crueldad, ni la ignorancia.