El cambio climático

La enorme tormenta mundial que ha supuesto la Covid-19 ha ocultado transitoriamente los escollos civilizatorios que la inacción climática lleva décadas levantando ante el navegar de la vida humana (y una parte importante de la vida de Gaia). Hoy, cuando los cielos pandémicos comienzan a despejarse, vemos con cierto pavor que nuestro barco social sigue acelerando a toda máquina contra una línea de costa especialmente escarpada y rocosa.

Pese a décadas de estudios, cumbres y acuerdos, la triste realidad (como se observa en el gráfico) es que las emisiones de gases de efecto invernadero no han dejado de aumentar desde hace setenta años, situándose su concentración, el 14 de junio de 2021, en la espeluznante cifra de 418,72 ppm y habiendo alcanzado el calentamiento global del planeta en 2020 una media de 1,2 grados sobre los niveles pre-industriales, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM ), y de 1,7 grados en España, según la Agencia Española de Meteorología (AEMET). Nos encontramos, siguiendo el símil marino, en una auténtica terra incognita planetaria y civilizatoria que, debido a la naturaleza compleja del sistema climático, viene cargada de una inercia considerable.

El calentamiento realmente existente está teniendo efectos visibles en todo el mundo, y la inercia de la que hablábamos nos dice claramente que no se detendrá al menos en las próximas décadas. Para que el calentamiento empezara a remitir en un plazo razonable, se requeriría hacer de manera inmediata recortes drásticos en las emisiones, recortes cuyos efectos solo serían visibles tras lustros o décadas. Un reciente informe de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), publicado el pasado 12 de mayo después de haber sido retenido por la administración Trump durante meses, arroja una conclusión muy clara: están ocurriendo ya eventos climáticos más extremos y temperaturas récord que se encuentran directamente relacionados «con el aumento de los niveles de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera, provocados por actividades humanas». Esta nueva situación de riesgo, que se califica «sin precedentes», incluye fenómenos como máximos históricos en la temperatura de los océanos, reducciones igualmente históricas de la superficie de hielo en el Ártico, un aumento de la temporada de incendios forestales y de su virulencia, una multiplicación de las olas de calor o una mayor incidencia de inundaciones.

Por todo ello, en El Laboratorio hemos querido dedicar el mes de junio a debatir sobre las acciones (o inacciones) sociales que se están desarrollando frente a esta situación. Nos parece especialmente importante abrir ahora este debate ya que, aunque con mucho retraso, están empezando a darse las primeras propuestas legislativas dirigidas a luchar contra el cambio climático. ¿Hasta qué punto son estas suficientes? ¿En qué consisten? También ahora se generaliza la sensación de que es necesaria una transformación profunda de nuestro modelo productivo si realmente queremos poder alcanzar los horizontes de descarbonización que serían necesarios para evitar lo peor del caos climático que ya está en marcha. ¿Qué tipo de transformaciones son esas? ¿Estamos realmente llevándolas a cabo?

Para abrir estos debates hemos contado con tres invitados: el climatólogo Pedro Jiménez Guerrero, que sintetiza la gravedad actual del cambio climático; el antropólogo Emilio Santiago Muiño, que analiza la reciente Ley española de Cambio Climático y señala sus insuficiencias; y el abogado alemán Peter Schütte, que explica sintéticamente la sentencia del Tribunal Constitucional alemán, que ha impuesto al gobierno teutón un aumento de su ambición climática y, sobre todo, de la rapidez de su actuación. Además, hemos recuperado un valioso artículo del miembro de Ecologistas en Acción Luis González Reyes, en el que plantea las necesarias transformaciones en el mundo del trabajo que deben acompañar a la lucha contra el cambio climático.

El Laboratorio conversa con…

El Laboratorio conversa con Pedro Jiménez Guerrero 15 junio 2021 Pedro Jiménez Guerrero es doctor en Ingeniería Ambiental y máster en Filosofía Contemporánea y sus Presupuestos Históricos. Sus líneas de investigación están relacionadas con el cambio climático y la contaminación… Seguir leyendo »
El Laboratorio conversa con Emilio Santiago Muiño 15 junio 2021 Emilio Santiago Muiño es doctor en Antropología Social por la Universidad Autónoma de Madrid, director de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Móstoles, miembro del claustro del PEI del MACBA, activista… Seguir leyendo »
El Laboratorio conversa con Peter Schütte 15 junio 2021 Peter Schütte es abogado alemán y enseña derecho ambiental en la Universidad de Bremen. Asesora en temas de infraestructura sostenible. Es experto en la generación e integración de energía renovable en… Seguir leyendo »

Colaboraciones