Ortega y Gasset: filósofo en la plazuela

Cima de la filosofía española

 

En «¿Qué es filosofía?» señaló Ortega y Gasset: «He de hacer el más leal esfuerzo para que a todos ustedes, aun sin previo adiestramiento, resulte claro cuanto diga. Siempre he creído que la claridad es la cortesía del filósofo y, además, esta disciplina nuestra pone su honor hoy más que nunca en estar abierta y porosa a todas las mentes». Este propósito del pensador madrileño no es una mera declaración retórica sino que lo practicó con fervor en toda su producción, lo que ha hecho posible que un público no especializado disfrute de su vasta y riquísima obra.

En 1915, el filósofo funda la revista España. Tras su muerte el 18 de octubre de 1955, el franquismo prohibió a la prensa sacar en portada la imagen del difunto. ABC, en su número del día siguiente, se atrevió a reproducir la máscara mortuoria, hecha por el escultor Juan Cristóbal.
En 1915, el filósofo funda la revista España. Tras su muerte el 18 de octubre de 1955, el franquismo prohibió a la prensa sacar en portada la imagen del difunto. ABC, en su número del día siguiente, se atrevió a reproducir la máscara mortuoria, hecha por el escultor Juan Cristóbal.

La claridad no le impidió abordar profunda y brillantemente los grandes e ineludibles asuntos filosóficos, pero en todo momento desde un prisma que no se despeña por la fría abstracción. Porque, según reza una de sus más célebres exhortaciones, «yo soy yo y mis circunstancias», que continúa, lo que no siempre se recuerda, con «y si no la salvo a ella no me salvo yo». Máxima estampada en su primer libro, «Meditaciones del Quijote» (1914), y que resulta nuclear de la cosmovisión orteguiana que nos insta a tomar las riendas de nuestra propia existencia: «El hombre es novelista de sí mismo porque debe inventar su vida y decidir su destino». Tras ese primer título, Ortega da a la imprenta, entre muchos otros, «España invertebrada» (1921), «El tema de nuestro tiempo» (1923), «Goethe desde dentro» (1932), «Ideas y creencias» (1940), «Historia como sistema» (1941), «Introducción a Velázquez» (1943), en los que va desgranando en sus «navegaciones» –así denomina él mismo los sucesivos momentos de su trayectoria–, los conceptos esenciales de su filosofía: la perspectiva, la vocación, el raciovitalismo, la razón histórica… Pero Ortega no es únicamente una cumbre de la filosofía, y no solo española. Por otro lado, se volcó en varias empresas periodísticas –y escribió un sinfín de artículos pues, dirá, el periódico es «la plazuela intelectual»–, editoriales y culturales, como el diario «El Sol», o la creación de la revista «España» (1915) y de «Revista de Occidente» (1923, con su famosa y mítica tertulia), que le convirtieron en el intelectual más influyente de la España del siglo XX y enormenente respetado allende nuestras fronteras.

Hoy, la obra de José Ortega y Gasset sigue viva y muy vigente y continúa germinando a investigadores y pensadores de numerosos países. El legado orteguiano lo custodia la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, fruto de la unión en 2010 de ambas instituciones –la primera puesta en pie con gran acierto por su hija, Soledad Ortega Spottorno, en 1978–, en su sede principal en la capital de España, que ha publicado, junto a Taurus, una nueva y rigurosa edición de sus Obras completas, que pronto contará también con una versión en soporte digital.

 

Fuente:

https://www.abc.es/cultura/libros/abci-ortega-filosofo-plazuela-201807090242_noticia.html

 

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