Javier Gomá y Toño Fraguas exploran la tendencia social que nos obliga a divertirnos y nos explican cómo debemos tender hacia el autonoconocimiento para hallar la verdadera plenitud
Muchos de nosotros estamos deseando que llegue el verano para romper con la rutina y las costumbres anuales y descansar. Sosegarnos para divertirnos, para vivir un verano eufórico y exótico que nos haga experimentar miles de sensaciones nuevas y convertir sueños y anhelos en realidad.
Sin embargo, no tenemos tan claro que las metas tan altas que nos marcamos se cumplan, y podemos sentirnos frustrados a la vuelta de vacaciones porque nuestras expectativas no han sido cubiertas como esperábamos en nuestros elevados sueños. Es aquí donde surge el problema de la diversión impuesta por decreto, en la que todos, en mayor o menor medida, hemos caído y seguimos cayendo.
La tendencia a compartir en las redes sociales, o incluso a alardear de lo bien que lo pasamos, lo felices que somos, lo a gusto que estamos… Ese comportamiento puede leerse como un estadio provocado por la ansiedad de la ausencia de retos, o por que no somos capaces de enfrentarnos al silencio que nos devuelve el espejo si nos paramos apensar en nosotros mismos, bajarnos del tren y tomar un momento para ‘autopertenecernos’.
Javier Gomá y Toño Fraguas redibujan los conceptos de inteligencia y sabiduría en busca de un crecimiento interior, que termine provocando una diversión que nos complazca y nos complete, que nos llene y responda a un reflejo de voluntad. Que lo que hagamos, sea porque realmente disfrutamos, no porque los demás lo hacen y no queremos ser menos, o por evitar quedarnos sin nada que contar cuando empiece septiembre.
El tiempo es la única dimensión
El filósofo Gomá nos regala un axioma al que deberíamos regresar a menudo. El tiempo es lo único que tenemos los seres humanos. Ese tesoro, efímero y a la vez constante y continuo, tiene que convertirse en nuestro aliado a la hora de invertirlo para nuestro gozo sincero.
«La filosofía proyecta luz sobre la vida» afirma Gomá, quien argumenta que ésta disciplina es la herramienta a la que debemos recurrir para desviar todas las variables a nuestro alcance hacia un único foco. Nosotros mismos y nuestras prioridades (sin que esto suponga volvernos egoístas y huraños).
Necesitamos un momento al día para ‘autoplantearnos‘. Ya que, en definitiva, «las costumbres son el remedio que nos hemos dado los hombres en respuesta a la brevedad de la vida, porque si cada mañana tuvieramos q inventar el mundo entero no hariamos otra cosa«.
Este artículo ha sido publicado por Annais Pascual en: www.cadenaser.com
– En este enlace podéis escuchar el podcast de la conversación radiofónica:
http://cadenaser.com/programa/2015/07/13/hoy_por_hoy/1436798527_423699.html
Las terrazas donde se reúne la clase ociosa para rebozarse en su nada y reírse de lo que es diferente a su mediocritud y su dinero , ese es el circo urbano en muchos lugares.
Eres un chico super interesante y probablemente tengas una vida muy excitante.